YPF y el delirio energético

CFK habló de soberanía energética y por culpa de su gobierno se gastan más de 15 mil millones de dólares por año para importar hidrocarburos. Defendió el oscuro acuerdo con Chevron

Uno de los delirios discursivo mas marcados de la presidenta se dio ayer cuando  instó a seguir “el ejemplo de YPF recuperada como símbolo de la soberanía nacional”. Y luego agregó: “vamos a recuperar la soberanía energética”.

En ese sentido, la presidenta remarcó que “no tenemos anteojeras, y estamos dispuestos a asociarnos con quien haga falta”. En otras palabras, la primera mandataria defendió el acuerdo de YPF con Chevron que le permitirá a la multinacional petrolera, con una ínfima inversión, quedarse con uno de los mayores yacimientos no convencional del mundo como es el que existe en Vaca Muerta, provincia de Neuquén.

Lo que no dijo la primera mandataria es que el país perdió la soberanía energética por obra y gracia de los Kirchner, que fueron socios fundamentales de Carlos Menem, en los años ’90, cuando la petrolera estatal fue salvajemente privatizada. Néstor hizo que sus diputados y senadores levantaran la mano a cambio del cobro de regalías petroleras mal liquidadas. Este luego se transformó en bonos de la propia YPF, que se vendieron en la segunda privatización, permitiendo amasar más de 500 millones de dólares que fueron depositados en el exterior y cuyo destino, aún hoy, es incierto.

Luego, tras años de saqueo privatista, los K hicieron que el propio Estado se quedara con una empresa vaciada, con ínfimos niveles de reserva de gas y petróleo, que podrían agotarse en un futuro cercano, por la falta de inversiones.

Semejante descalabro llevó a que la Argentina tenga que pagar, por año, más de 15 mil millones de dólares para importar los hidrocarburos que no se producen en el país, lo que llevó a que se tuvieran que adoptar todas las medidas restrictivas respecto a la compra de moneda extranjera, que puso al país en recesión.

Aprovechando este contexto los K están instrumentando una de los negociados más nefastos de la última década. “Mediante un acuerdo con cláusulas secretas, que nadie conoce, el gobierno le permitirá a Chevron tener una concesión por 70 años de Vaca Muerta, y solo deberá realizar una inversión de mil millones de dólares que no soluciona absolutamente nada. Yo he estudiado la ecuación económica-financiera de este convenio, y sólo favorece a la empresa”, dijo el ingeniero Mario Cafiero, exdiputado nacional. Y aseguró: “la crisis energética va a seguir”.

“Lamentablemente el kirchnerismo nos tiene acostumbrado a este tipo de cosas como es hablar de soberanía energética, cuando se está haciendo todo lo contrario. Otro ejemplo se dio cuando la propia presidenta se jactó de las ganancias que está teniendo YPF. Y esto es producto del fenomenal aumento que se está aplicando en el precio de los combustibles que, en el último año, estuvo muy por encima de la inflación real”, concluyó Cafiero.