La Costa Atlántica: números de una temporada dura y que avizoran un invierno peor

Los números de facturación no saben de parabienes para ninguno de los que tienen su “gallina de los huevos de oro” a la vera de la costa oceánica, ya sea en la gastronomía, cientos de rubros comerciales y la hotelería, con una merma que se traduce en la merma de vacacionantes.

Cuando marzo ya los encuentra en familia y las playas ya lucen desnudas, diariohoy.net recorrió los distritos y pudo confirmar el sabor amargo tanto en empresarios, comerciantes y empleados. En Mar del Plata, ciudad número uno para las vacaciones de los argentinos, apenas se pudo remontar en la segunda quincena –la más fuerte de todas-, pero quienes en enero estuvieron en La Feliz se han visto sorprendidos con “mesas vacías” en horas pico de la noche en los restaurantes clásicos. Fue así que, por ejemplo, muchos llegaron a ofrecer los precios de marzo en febrero.

Como sea, el marco Verano 2016 no tiene punto de comparación con el de otras temporadas. Un portal digital de Villa Gesell, “Minuto G”, incluso llamó a los lectores a “calificar” con distintas opciones cómo fue el primer bimestre. La votación lleva al tope la opción “La peor de los últimos 15 años” (32%); seguida por “La peor de la historia” (15%); “Mala” (17%), “Regular” (15%) “Muy Mala” (8%).

Mercedes Morro, es la secretaria general de Uthgra, el gremio de mozos y camareros, explicó a nuestro diario que “para nosotros, después de la 2001/02, ésta fue la peor temporada. La sufren mas que nada aquellos empresarios que abren sus establecimientos en temporadas altas, porque los que para los que abren todo el año, hay una especie de salvación por los fines de semanas largos, ya que Mar del Plata tiene vida propia y no vive exclusivamente del turismo”. Según las palabras de la representante de este gremio que reúne entre 10 mil y 15 mil afiliados (abarcando las seccionales Mar Chiquita, General Alvarado y General Pueyrredón), la clave pasa por “el escaso poder adquisitivo de la clase media baja, la de los trabajadores… Y lo primero que suspenden son los agregados, los paseos de fin de semana, la salida a restaurantes. Los hoteleros gastronómicos salimos muy perjudicados. Enero fue absolutamente malo y en febrero se restableció un poquito, y ahora vemos un invierno difícil”.

En el balneario San Cayetano, las playas que continúan hacia el sur de Necochea (a no confundir la ciudad cabecera de San Cayetano con la villa balnearia que está a 75 Km y con un desarrollo turístico importante), Mariana Martínez, coordinadora municipal de Turismo, contó a Hoy que “si bien las expectativas eran muchas, en la primera quincena ya se notó una merma en el porcentaje de ocupación entre un 3 y 5% en lo que es alojamiento en inmuebles, y un 3% menos en campings”. Con números de informes quincenales en mano (de ocupación de hotelería e ingresos de turistas), la funcionaria que está en el cargo desde el 2000 pasando distintas gestiones y colores políticos, explicó que “fue clave la 2da quincena, donde siempre tenemos porcentajes muy altos, ya que además de recibir el turista de Capital y del resto del país, recibimos al de la región, porque San Cayetano al estar ubicada en zona agrícola, al terminarse la cosecha los lugareños acuden al balneario”.

El arquitecto Ignacio Cattaneo, quien lleva adelante emprendimientos de indumentaria y gastronomía fundamentalmente en Cariló, narró a Hoy que “lo que faltó fue particularmente gente, mucha oferta y poca demanda que no generó el abastecimiento justo para todos los comercios”. Y especificó que “aquel hotel que mayor capacidad pudo lograr llegó al 85%, siendo el promedio del 78% en Cariló”. Además, subrayó que “en Pinamar –ciudad donde Cattaneo posee otros comercios- fue mucho menor la ocupación de hoteles y casas. Los que mas sufrieron fueron los nuevos emprendimientos que se hicieron financiados con cheques o pidiendo préstamos y no pudieron cubrir los gastos. Todos los demás pudimos mantenernos, pero no nos quedó un margen para poder invertir nuevamente para el año que viene, ya sea en construcción, nuevos emprendimientos o lo que fuese. Incluso los empleados, que después de una temporada puedan cambiar la heladera, o arreglar la casa, no van a poder hacerlo este invierno”.

Daniel Jouffre, quien en 2015 fue candidato a intendente por el partido Vecinos en Acción Pinamar, expresó que “aquí todos los pinamarenses vivimos del turismo, pero la temporada fue deficiente. Los hoteleros se quejaron mucho, además de los gastronómicos, quienes consideraron un verano pobre y creen que vendrá un invierno más duro. Ahora estamos en silencio total, pero no podemos buscar un culpable, porque hubo una gran cantidad de temas que confluyeron y mucho tuvieron que ver los avatares de la política a nivel nacional y lo derivado del dólar. Aquí la municipalidad intentó a último momento planificar, una vez con la Semana del Amor, luego con Semana de la Gastronómica y ahora Pantalla Pinamar, pero está claro que no alcanza”.