Serios problemas de gobernabilidad afectan a municipios de la Costa

En plena temporada de verano varios de los municipios que integran la zona turística más importante de la provincia de Buenos Aires, son noticia por varios temas que abarcan responsabilidad política. Los constantes hechos de inseguridad, los problemas de higiene en la vía publica (limpieza y recolección), el conflicto con los guardavidas o el descuido de la "Reserva" de pinos en Villa Gesell, entre otros.

En Villa Gesell y en Cariló, los pinos constituyen el símbolo más genuino de la naturaleza. Las distintas especies que integran este grupo de árboles –pertenecientes al género Pinus y al orden de las coníferas– fueron elegidas por quienes forestaron el predio, teniendo en cuenta su adaptación a las condiciones ambientales locales. En los últimos años se vieron seriamente afectada esta zona debido a la expansión de emprendiemientos inmobilarios. Habitantes del lugar, reclaman una regulación más estricta hacia esos emprendiemientos.

Por otro lado, el descuido permanente de estas especies y la falta de limpieza en las calles de las piñas y el resto de los desechos vegetales secos, generan preocupación en los habitantes genuinos. "Si alguien tira un pucho y agarra todas las ramas secas y piñas que hay en la calle, no lo parás más. Y ahí sí que afectan a los hoteles y el resto de los emprendiemientos privados".

Desde diciembre, el promedio de lluvias se viene dando cada cinco días. Turistas que pasaron la primer quincena de enero en Cariló comentaron a este medio que "en las dos jornadas que llovió de manera intensa, y debido a la falta de mantenimiento de las calles de arena, cuando uno quería circular por la vía pública, se trasformaba en una pista de Dakar".

En otra de los balnearios top de esa región, Pinamar, todas las semanas aparecen problemas vinculados al municipio, que, por supuesto, desprestigian y afectan la actividad turística en todos los aspectos. Conocido es que diciembre fue destituido el intendente Blas Altieri, al encontrarlo culpable de 31 cargos por irregularidades en su gestión. De esta manera, Pinamar removió a su segundo intendente en los últimos cuatro años: en 2008, Porretti fue destituido por ser responsable de diez transgresiones "graves o muy graves".

Lógicamente los problemas de conducción política tienen consecuencia directa en la administración. En este mes, los guardavidas ya realizaron dos jornadas de paro. Reclaman por mejores condiciones laborales, la contratación de más personal  y para que la negociación de paritarias se realice antes de que termine la temporada.

El tumultuoso levantamiento de la última reunión del Concejo, en la que se trataría la continuidad o no del corsódromo tras la resistencia vecinal, eclipsó a la verdaderamente grave, que es el proyecto de ampliación del presupuesto para pagar los aumentos a la voluminosa plantilla municipal y atender los servicios básicos de un municipio que encaró la temporada en estado de abandono: con problemas de recolección de basura, falta de limpieza en las calles, luminarias rotas y un operativo de seguridad que llenó la vía pública de uniformes azules policiales y chaquetas verdes de reclutados comunales sin capacitación alguna.