Caso Lola: un ex presidiario podría aportar datos claves a la investigación



Se trata de un hombre apodado "Huguito", quien trabajó en la localidad de Valizas en los días en que ocurrió el crimen de la joven argentina Lola Chomnalez, y que fue señalado por otro ex recluso como la persona que podría aportar datos precisos sobre el homicidio.

El viernes 2 la unidad especial del Ministerio del Interior comenzó la búsqueda de "Huguito", que sabría según las declaraciones del otro testigo, quién habría sido el autor del crimen ocurrido en la tarde del domingo 28 de diciembre. "Huguito", que vive en Montevideo, y si bien se esperaba que declare ayer, todavía no lo hizo.

Hasta el momento la Justicia y la Policía han venido descartando varias líneas de investigación, que en las últimas semanas hicieron que una decena de detenidos hayan ido a declarar al Juzgado de Rocha y luego de que la investigación volviera a foja cero, tras que el ADN encontrado en una toalla dentro de la mochila de Lola, diera negativo en la decena de investigados.

Ayer martes la jueza Silvia Urioste y la fiscal Gabriela Sierra interrogaron a dos personas oriundas de la ciudad de Castillos, y ordenaron que se les tomaran muestras de ADN. La fiscal Sierra dijo que se continúa en la investigación "faltando aún diversas pericias", según informó este miércoles el diario uruguayo El País.

También se tomó declaración a otro ciudadano de la zona de Valizas, sin que surgieran datos del hombre apodado "Huguito", quien ayer no fue interrogado judicialmente y que sería la persona en la que se ponen hoy las esperanzas de aportar datos precisos al caso, tras lo que habría confirmado el otro ex recluso.

Por su parte el abogado Jorge Barrera, representante de la familia Chomnalez, expresó que "faltan pericias que pueden ser importantes desde el punto de vista de la comunicación telefónica", como llamadas que hubiera hecho Lola desde Uruguay a su casa en Argentina.

"Esperamos respuestas más claras, más contundentes, si bien hay algunas certezas no son las que debemos dar a la familia; sin prisa y sin pausa hay que seguir trabajando", sostuvo Barrera al retirarse ayer del Juzgado de Rocha. Al ser consultado sobre un eventual naufragio de la investigación, afirmó que de ninguna manera, puesto que no está cerrado el caso.

La jueza Urioste y la fiscal Sierra tienen en su poder perfiles del homicida y de Lola. La joven argentina era una persona de complexión alta y flaca y acostumbrada a hacer gimnasia. Practicaba deportes en tela y, por lo tanto, capaz de defenderse con fuerza.

Los investigadores policiales estiman que Lola fue llevada por la fuerza a unos 150 metros del agua y a un lugar muy escondido. En el brazo derecho tenía varios puntazos de un cuchillo. Es posible que, al llegar a ese lugar, su homicida la haya sorprendido por detrás y golpeado la cabeza con un palo. En un principio, el forense que estudió el cuerpo de Lola estimó que la joven pudo haber recibido un puñetazo en la cabeza que le provocó un traumatismo de cráneo.

Posteriormente, policías encontraron cerca de donde apareció el cuerpo, el martes 30 de diciembre, un palo con restos de cabellos, pero aún no se sabe si pertenecen o no a Lola Chomnalez.