Absolvieron a un acusado de atropellar y matar a un joven

La víctima circulaba por una zona con poca iluminación en una moto cuyas luces no funcionaban. El perito no advirtió una maniobra evasiva por parte del conductor del vehículo 

El Juzgado Correccional Nº 4 de La Plata absolvió a Andrés Francisco Zingone. El hombre había sido acusado de atropellar y matar a Sebastián Galván Ojeda en agosto de 2013 en la intersección de 70 y 121, señalaron ayer fuentes judiciales. 

De acuerdo a la investigación de la fiscalía, el 2 de agosto del año mencionado, alrededor de las 7.30, la víctima circulaba a bordo de una motocicleta marca Beta de 150 cilindradas, color negro, por la calle 70 en sentido de circulación descendente, desde 121 hacia 119. Al mismo tiempo, por 120 de 71 a 69, circulaba un automóvil Chevrolet Aveo, conducido por el imputado. 

Al llegar a la intersección con calle 70, Zingone no advirtió que por su derecha venía el vehículo en el que iba Ojeda y se interpuso en su trayectoria. Esta maniobra provocó la colisión de la parte frontal de la moto contra el lateral derecho del automotor. Como consecuencia del choque, el motociclista fue derivado de urgencia al Policlínico San Martín, donde falleció días después. 

Durante su declaración, el perito Andrés Raggio explicó, luego de observar las fotografías del accidente, que el rodado mayor había traspasado la línea imaginaria de la encrucijada de 70 y 120, “lo que no se condice con lo plasmado en las pericias de planimetría”, según se desprende de la sentencia. Además, comentó que las luces de la motocicleta no funcionaban al momento de llevarse a cabo los estudios. 

No se comprobó delito 

El profesional también manifestó que “no advertía una maniobra evasiva por parte del automóvil, pero sí del ciclomotor”, a la vez que “de­sestimó las huellas de arrastre porque no coincidían con la trayectoria de la moto”. Además, afirmó que la estación del año y la falta de luz en la calle perjudicaron la visión del conductor del vehículo. 

Por ello, la fiscal desestimó la acusación hacia Zingone, ya que con las pruebas sobrantes en la causa no se logró probar que haya obrado en forma imprudente o negligente, y que esa conducta haya sido determinante para causarle la muerte a Galván Ojeda. 

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