Agente de la DDI disparó dos veces contra un ladrón

Fue en el marco de un robo en La Loma, llevado a cabo por dos cacos. Al ver peligrar su vida, el policía respondió accionando su arma. Uno de los ladrones fue apresado, el otro logró huir

Robo a un policía, disparos, persecución y aprehensión es un resumen de lo que ocurrió durante la madrugada de ayer en La Loma, en un gravísimo incidente que de milagro no arrojó heridos, señalaron desde la fuerza. 

Todo se inició cuando la víctima, el subcomisario Juan Muñoz, numerario de la DDI La Plata, caminaba de civil y en solitario por 22 y 33, a metros de su casa. Allí fue sorprendido por dos motochorros, que le apuntaron con un arma de fuego y le exigieron sus pertenencias. Los delincuentes se alzaron con un teléfono nextel y una billetera, en cuyo interior había dinero y documentación. Sin embargo, no conformes, pidieron más. 

Fue entonces que uno de los cacos le apuntó al hombre de 40 años y le puso la pistola en la cara, amenazándolo de muerte. En ese momento, temiendo por su vida, el damnificado se presentó como policía, extrajo su arma reglamentaria, un revólver marca Bersa Thunder calibre nueve milímetros, y efectuó al menos dos disparos, según figura en el parte oficial al que este medio tuvo acceso. “Se salvó de milagro”, le contó a Trama Urbana un investigador. 

Luego de las detonaciones, el ladrón que continuaba en el rodado se dio a la fuga de inmediato, mientras que su cómplice empezó a correr, siendo seguido por Muñoz. 

Peritajes a las armas

La persecución se extendió hasta 532 entre 23 y 24, donde el agente pudo dar alcance al malviviente en la vereda del Estadio Ciudad de La Plata y lo esposó. Minutos después, se hicieron presentes agentes del Comando de Patrullas de nuestra ciudad, coordinado por Ricardo Astopini, e implementaron un rastrillaje por la zona, con dos finalidades: por un lado, dar con el hampón que huyó y, por el otro, encontrar el revólver utilizado por el demorado, que ya no lo tenía consigo. 

Las pertenencias del efectivo fueron halladas en el lugar del robo, donde también encontraron un arma de fuego calibre .32, sin marca ni modelo y con tres municiones intactas en su interior, del mismo calibre. 

Por otro lado, más tarde se hizo presente un joven a bordo de una moto delivery, quien dijo que, momentos antes, un par de delincuentes había querido cometerle un ilícito a dos hombres a bordo de un rodado, reconociendo a uno de ellos. 

Por orden de Leila Aguilar, fiscal penal en turno de la UFI 5, el arma del policía será analizada por sus pares de la Científica, al igual que la que tenía el malhechor. El caso fue caratulado como “robo agravado” y el aprehendido, un joven de 25 años domiciliado en 525 y 133, continúa tras las rejas.

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