Un policía y su familia sufrieron una entradera

Tres ladrones encañonaron a un oficial cuando estaba por guardar el auto en su casa de 22 y 65. Amenazaron a su esposa e hijos y huyeron con objetos de valor. Terminaron siendo detenidos minutos después

Un efectivo perteneciente a la Policía Científica vivió una noche lamentable junto con su familia, cuando fue víctima de una violenta entradera en su vivienda emplazada en inmediaciones de Parque Castelli. Tres delincuentes sorprendieron al dueño de la casa cuando ingresaba el auto: lo encañonaron, lo obligaron a entrar, amenazaron a su esposa e hijos y escaparon con pertenencias de valor y su arma reglamentaria, pero finalmente terminaron detenidos.

El hecho ocurrió durante los primeros minutos de la madrugada de ayer, en un domicilio de 22 entre 65 y 66. Allí, tres malvivientes que merodeaban el barrio interceptaron a la víctima, Luis Oscar Azcurra (49), cuando se disponía a ingresar su vehículo al garaje. “Estaba entrando el auto cerca de las 12.15, junto con mi hijo y, de repente, me encañonaron. Se ve que iban a robar en otra casa, pero cuando me vieron en esa situación me atacaron a mí. Dos de ellos me llevaron para el fondo y uno se quedó afuera vigilando. Agarraron a mi mujer y a mi otro hijo y nos encerraron en una habitación. Nos apuntaron con las armas y pensamos que iban a disparar. Estaban nerviosos”, relató el uniformado que sufrió el ilícito.

El robo duró pocos minutos, durante los cuales los ladrones revisaron la finca, recogiendo elementos de valor a su paso. Sin embargo, no llegaron a darse cuenta de que el hombre pertenecía a las fuerzas de seguridad. “Se llevaron una mochila, con mi arma, tres celulares y plata”, dijo el perjudicado y agregó: “No se dieron cuenta de que estaba el arma en un bolsillo. Y menos mal, porque si no, iban a ver el uniforme y darse cuenta de que pertenezco a la Policía”.

Los ladrones se dieron a la fuga, pero fueron detenidos poco después, ya que un patrullero que pasaba por la finca divisó el automóvil del damnificado aparcado con sus cuatro puertas abiertas y se detuvo en la esquina. En ese momento, el delincuente que había quedado afuera le dio aviso a sus cómplices y todos huyeron del lugar. 

“Los efectivos que se habían detenido vieron a los cacos tratando de abrir un rodado y los agarraron cuando dejaron las cosas tiradas”, contó el afectado. Los implicados de 17, 20 y 22 años fueron trasladados por personal de la comisaría Quinta. 

Noticias Relacionadas