Cayeron los asesinos del médico

Dos sujetos, de 25 y 32 años, fueron detenidos tras varios allanamientos en Berisso y La Plata. Uno de ellos ya había cometido otro crimen. Incautaron la moto usada durante el ataque

Casi dos semanas después del crimen del médico Francisco Guerrero (28), ocurrido frente a su novia en el barrio El Mondongo, el caso dio un avance significativo con la detención de dos de los principales sospechosos, en una serie de allanamientos llevados a cabo durante la madrugada y la mañana de ayer en Berisso y La Plata, informaron fuentes policiales. 

Luego de recibir durante 12 días una sumatoria de aportes testimoniales que incluyeron en las últimas horas un dictado de rostro, y tras analizar al detalle y detenidamente diferentes registros fílmicos, la titular de la UFI número 7, Virginia Bravo, avaló seis allanamientos para tratar de dar con los responsables del ataque, y los mismos fueron cumplimentados por personal de la DDI, diversas Jefaturas Distritales de La Plata y Berisso, la Delegación de Drogas Ilícitas y la Superintendencia de Investigaciones Complejas, además del apoyo del GAD La Plata y Berisso. 

Los lugares allanados correspondían a “hermanos y otros familiares” de los supuestos involucrados, según le contó a Trama Urbana un alto jefe policial abocado a la investigación. 

En uno de los los lugares registrados, más precisamente en 130 entre 67 y 68 de Villa Arguello, se logró la aprehensión a las 4 de un sujeto de 25 años, quien se encontraba oculto en la casa de su concubina y, según las primeras averiguaciones, se trataría del cómplice del criminal, de quien manejaba la moto en la que huyeron. “No opuso resistencia”, comentó el pesquisa, y aseguró que el individuo posee graves delitos y antecedentes criminales y que se logró también el secuestro de un bolso marinero de iguales características a los que llevaba el imputado durante el ataque a Guerrero, según determinaron los testigos en sus declaraciones. 

De igual o mayor trascendencia es el otro elemento incautado en la vivienda de Berisso: se trata de una Honda Wave de 110 cilindradas y sin patente: el mismo rodado que divisaron los testigos durante el hecho. Por último, se secuestraron a su vez teléfonos celulares y otras prendas de vestir similares a las usadas en la tentativa de robo y posterior homicidio, aunque no se logró dar con el arma.  

Un convicto homicida 

Con el detenido alojado en el asiento de la DDI, efectivos del Gabinete de Homicidios continuaron con sus trabajos para dar con el cómplice, pero el mismo terminó siendo apresado alrededor de las 11 por personal de la comisaría Cuarta de Villa Arguello. 

“Lo agarraron mientras caminaba por la calle con la novia, en 67 entre 132 y 133”, manifestó un vocero, quien agregó que se trata de un sujeto de “32 años, de nacionalidad peruana y con antecedentes de hechos delictivos graves, entre ellos, un homicidio”. 

Si bien deberá ser identificado por los testigos junto al primer detenido en una rueda de reconocimiento, las fuentes consultadas indicaron que “sería el asesino, quien disparó el arma”.  

Ambos están acusados por el delito de “robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa y homicidio criminis causa”. 

La investigación 

Los detectives del Gabinete de Homicidios de la DDI local tuvieron que batallar durante largos días para dar con los suspuestos responsables del aberrante crimen de Guerrero, ocurrido el pasado 3 de abril en El Mondongo. 

Lo primero que tuvieron en su poder los investigadores fue un proyectil intacto calibre 32 largo que se recuperó del cuerpo de la víctima durante la operación de autopsia y está en condiciones de ser cotejado. 

Pero además se dedicaron a buscar testigos del hecho más allá de Gimena Juri (30), la novia del joven, quien se encontraba con él cuando fue asesinado. De esta manera, lograron dar con otras tres personas que vieron lo sucedido. “A diferencia de otros episodios, donde no recibimos colaboración, en este caso la sociedad se mostró abierta”, le dijo a este medio una fuente judicial. 

Con los datos aportados por Juri y vecinos de la zona donde se produjo el homicidio (66 entre 115 y 116), se determinó la mecánica del hecho y se avanzó en detalles precisos del sospechoso de efectuar el disparo, hasta que se logró la confección de un identikit. 

A su vez, personal de la Oficina de Técnica de la DDI estudió en detalle los movimientos registrados por varias cámaras de seguridad pertenecientes a los municipios de La Plata y Berisso, así como otras de domicilios particulares. En el marco de las filmaciones se localizó a una moto de idénticas características a las aportadas por testigos y con dos ocupantes arriba; la misma fue divisada en la franja horaria contigua a la del crimen, fugando por la calle 66 hacia la villa “de los peruanos” de Villa Arguello. 

A partir de los testimonios, se pudo establecer que los sospechosos eran dos sujetos con frondosos antecedentes penales por delitos contra la propiedad y las personas, quienes cumplieron condena en diversas cárceles y, a partir de esos detalles, se localizaron los domicilios, de ellos y de sus familiares, en donde podrían estar ocultos, aunque un relevamiento en la zona indicó que no habían sido vistos por el barrio después del homicidio. 

Un crimen a quemarropa 

Francisco Guerrero fue asesinado de un tiro al resistirse a un robo en el barrio El Mondongo, mientras se encontraba con su novia Gimena Juri caminando rumbo a su casa. 

Médico residente en el área de Traumatología del hospital Gutiérrez, fue abordado alrededor de las 23 del pasado 3 de abril por dos motochorros, uno de los cuales esperó en el rodado mientras su cómplice apuntó a las víctimas con un arma de fuego, exigiéndoles las pertenencias. 

En un momento dado, el profesional metió la mano en el bolsillo, lo que habría provocado que el caco actúe y dispare. 

El proyectil impactó a la altura del pecho y fue trasladado de urgencia al hospital San Martín, donde fue sometido a una operación que no resistió, puesto que tenía una importante herida en la zona del pericardio y pulmón.