Comenzó el juicio al “sátiro del can can”

El primero de los ataques ocurrió en agosto de 2007. Luego cometió otros vejámenes en distintas zonas. Ya había estado preso 18 años por abusos sexuales

El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 4 de La Plata comenzó ayer el juicio a Domingo Alberto Corillano, alias el “sátiro del can can”, acusado de abusar al menos de seis mujeres en distintos barrios de La Plata entre octubre de 2007 y abril de 2009. 

Según lo expuesto por el fiscal Martín Chiorazzi, el primero de los hechos ocurrió el 31 de agosto de 2007 cerca de medianoche, cuando el imputado agarró por detrás a una joven y, mientras le apuntaba con un arma de fuego, la obligó a dirigirse a las inmediaciones de un edificio ubicado en calle 12 y 525, en Tolosa. Allí la ultrajó de varias formas y luego huyó. 

Durante la investigación llevada a cabo por la fiscal Ana Medina se logró determinar que el modus operandi del sujeto era el mismo con todas las víctimas, a quienes, previa amenaza e intimidación, las llevaba a un lugar descampado, donde las sometía. Además, se constató que las muestras de ADN halladas en los cuerpos de las mujeres atacadas eran compatibles con las del imputado.

Entre otros testimonios, los investigadores tuvieron en cuenta el registro y secuestro de objetos realizado por las fuerzas policiales en el taller de Corillano, donde se encontraron varios elementos que habrían sido utilizados por el malviviente al momento de cometer los ataques sexuales. En ese sentido, el 22 de mayo de 2009 una de las víctimas reconoció la bufanda y la navaja que utilizó el acusado para taparle los ojos e intimidarla. 

A pesar de que el imputado usaba una media can can para cubrirse la cara, de ahí su apodo, algunas de las mujeres lograron verle el rostro mientras las violaba. Incluso, una de ellas habría tomado la patente del auto Ford Falcon color champagne en el que “el sátiro” se movilizaba.

El hombre ya había estado 18 años preso por hechos similares; y ahora afronta cargos por abuso sexual con acceso carnal agravado por el empleo de arma de fuego. 

Una de las particulares damnificadas está representada por el abogado Adrián Rodríguez Antinao, al imputado lo patrocina la defensora oficial Cecilia Sicard, y el tribunal está integrado por los jueces Germán Alegre (presidente), Emir Caputo Tártara y Juan Carlos Bruni.

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