Con prisión domiciliaria, continuaba liderando una banda de delincuentes

Agentes de la fuerza allanaron su casa en City Bell y encontraron material de interés para la causa

El 14 de julio, Yésica Cabrera vivió una pesadilla cuando fue asaltada por un hombre y una mujer en el salón de fiestas donde trabaja, en Camino Centenario y 461, ya que la desmayaron dándole golpes en la cabeza y la retuvieron privada de su libertad. 

Agentes policiales al mando de Germán Rodríguez, de la Jefatura Distrital Norte, iniciaron una pesquisa para dar con los autores y pudieron establecer sus identidades, averiguando que son una pareja de ladrones conocidos que actúa bajo diferentes modalidades delictivas, como los escruches y los robos a mano armada, tanto a peatones como a comercios céntricos de City Bell, Villa Elisa y Gonnet.  

Lo interesante es que el padre de la mujer cumple con un arresto domiciliario desde hace un año y medio por formar parte de una banda de piratas del asfalto, pero a pesar de eso se supo que era él quien se encargaba de comercializar los elementos que la pareja robaba. “Lo condenaron en 2013 y estuvo un tiempo en el penal de Olmos”, contó un pesquisa. 

Tras la investigación, se pidieron órdenes de registro y detención y los uniformados fueron a una casa de 460 y 12 a, donde vive el progenitor de la delincuente. Allí incautaron autopartes de distintos coches, 32 colchones nuevos que habían sido sustraídos, 19 cartuchos intactos, guantes de tela y de látex, 16 envases de jabón líquido, ojotas de distintos talles y modelos en cantidad, corpiños de niña, zapatillas en distintos talles, marcas y modelos, y varias cajas de preservativos, entre otros elementos de interés para la causa. El hombre no poseía la documentación de los objetos hallados, por lo que ahora deberá comparecer ante las fiscalías nº 3 y nº 9, por diferentes delitos. 

Por otra parte, en un registro llevado a cabo en 479 entre 7 y 8, donde vive la pareja sospechada, no se encontró nada y los causantes continúan prófugos. Sin embargo, unos moradores que allí se encontraban denunciaron ante Asuntos Internos haber sido golpeados por los agentes, por lo cual radicaron una denuncia en la que detallaron que los agredidos fueron un chico de 13 años y una adolescente de 17, a quien “le manosearon los senos”.