Condenan a un policía corrupto

A cambio de la libertad, le exigió 5.000 pesos a un hombre que había llegado a la comisaría por una causa de drogas. Lo denunció otro agente de la seccional

Un inspector de la Policía Federal fue condenado a un año y medio de prisión en suspenso por exigirle dinero a un detenido en el marco de una causa por drogas para dejarlo en libertad. 

La sentencia del tribunal Oral N° 29 también incluye una "inhabilitación especial por el término de tres años" para ocupar cargos públicos y la obligación de "iniciar un curso de Derechos Humanos"

Los jueces María Cristina Deluca Giacobini, Gustavo Goerner y Alejandro Litvack hallaron a Adrián Jesús Brandan (40) culpable del delito de "concusión", a raíz de los hechos ocurridos el 12 de febrero de 2012 cuando se desempeñaba como jefe de servicio de la seccional 16 de la Policía Federal.

Según se desprende del fallo de 72 páginas, aquella tarde cayó detenido Sebastián Orlando Benavídez en el contexto de un operativo antidrogas, y "alrededor de las 21 fue trasladado por personal de la guardia interna a la oficina del Jefe de Servicio, donde fue recibido por Brandán. 

"Le ordenó al personal de guardia interna que lo dejara solo con el detenido, y seguidamente cerró la puerta de la oficina. Allí le manifestó a Benavídez: ‘...bueno, mirá, ¿Qué tenés para darme?, porque si no sabés como es la cosa...'. 

En ese momento, ingresó a la oficina el Ayudante Leonardo David Moyano, a quien le habló de muy mal modo y le ordenó que se retirara inmediatamente del lugar. Luego le pidió a Benavídez que hablara bajito porque no quería que nadie escuchara que hablaban de plata", resume la imputación.

Entonces le expresó que "para que le dieran la libertad tendría que entregarle 5.000 pesos", pero el detenido le expresó que tenía 300 y que sólo podría reunir mil, a lo que Brandán respondió que "con ese monto estaba bien".

La situación fue advertida por otro oficial, que le preguntó al detenido lo que había ocurrido y denunció a su superior. Finalmente, a Brandán "no se le entregó suma de dinero alguna y Benavídez recuperó su libertad siendo las 06.30 horas aproximadamente, del 13 de febrero", explica el fallo.

El Código Penal describe la concusión como el delito que comete un funcionario público que, abusando de su cargo, "solicitare, exigiere o hiciere pagar o entregar indebidamente, por sí o por interpuesta persona, una contribución, un derecho o una dádiva o cobrase mayores derechos que los que corresponden".