Contador y arquitecta procesados por estafas

Son dos profesionales de La Plata que están acusados de captar inversores para emprendimientos inmobiliarios que nunca se realizaron En tribunales, aseguran que juegan con el “sueño” de la casa propia

Un contador y su esposa arquitecta, ambos platenses, fueron procesados por la justicia penal de La Plata bajo el cargo de “estafa”. Se los sindica de haber captado  inversores para emprendimientos inmobiliarios que nunca se concretaron.

Fuentes de tribunales indicaron que Pablo Guillermo Simone y su esposa maría Victoria Gómez Buquerín (hija de un conocido abogado de La Plata) fueron indagados por la fiscal Victoria Huergo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucciones Complejas (UFIC). 

Según informa el sitio especializado Tintajudicial.com, la fiscal Huergo, tras valorar las pruebas del expediente en el escrito de procesamiento, sostuvo que los acusados “valiéndose de su imagen pública -el primero en su carácter de contador y comerciante y la segunda en su condición de arquitecta e hija de un reconocido abogado de esta ciudad- y aparentando una solvencia económica de la que carecían, a partir de la segunda mitad del año 2008 contrajeron obligaciones con distintas personas a cambio de cuantiosas sumas de dinero a sabiendas de que las mismas no serían cumplidas”.

La funcionaria judicial también indicó que ambos imputados generaron “graves perjuicios” tanto con esas personas como con los anteriores acreedores damnificados.

No conforme con ese accionar, los dos imputados “abandonaron luego la totalidad de los proyectos constructivos -uno inconcluso y otros dos sin comienzo de ejecución-, se deshicieron de parte de su patrimonio y sin mediar explicación alguna, desaparecieron de los lugares que solían frecuentar”.

La causa se inició en el año 2009 y en una primera etapa fue investigada por el fiscal Fernando Cartasegna, titular de la fiscalía 4, quien había solicitado las detenciones de Silvana Andrea Sartori, Pablo Guillermo Simone, Nilda Pantanetti, María Victoria Gómez Buquerín, el escribano Alejandro Fabián Solezio, y los martilleros Sebastián Mocoroa y Claudio Aníbal Pescatori.

Por un recurso de habeas corpus presentado por el abogado penalista Marcelo Peña (en el rol de defensor de Simone) ante la Sala IV de la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata quedaron finalmente anuladas las órdenes de detención.

Cayó la imputación de “asociación ilícita”

La nulidad de las detenciones en la causa de las construcciones truchas, fue dispuesta por los camaristas María Riusech, Ariel Argüero y Carlos Ocampo de la Sala IV. Los magistrados concluyeron que en la orden de detención se “peca de una generalidad incompatible con el debido proceso” ya que para la imputación del delito de asociación ilícita se debe mencionar “cómo” se efectuó el acuerdo de voluntades para delinquir, y esa hipótesis debe estar respaldada por pruebas. Para los camaristas nada de eso fue había sido plasmado entonces en el expediente.

“El hecho debe estar acabadamente descripto, se trata de una restricción a la libertad por lo que no puede admitirse una descripción somera”, se explayaron los magistrados quienes consideraron que “el imputado tiene que estar en condiciones de saber de qué defenderse”.

Luego la causa recaló en la UFIC 8 de La Plata donde arribaron a otra conclusión y, por el momento, sólo fue procesado el matrimonio.