Control de rutina que terminó de la peor manera

Una inspección en un campo de Olmos para prevenir la trata de personas y el trabajo esclavo dejó como saldo dos aprehendidos y una camioneta rota

En el marco de una serie de operativos oficiales para intentar frenar la trata de personas en todas sus variantes, en nuestra región se están realizando en los últimos días diferentes operativos. El lunes pasado se rescató a una familia de origen paraguayo en un campo de Abasto. Ayer, a pesar de que la jornada no arrojó datos positivos, se logró la aprehensión de dos sujetos, propietarios de unas tierras de Lisandro Olmos, que se negaron de manera violenta a la inspección. 

Fuentes policiales indicaron que personal del Sindicato Argentino de Trabajadores Horticultores y Agrarios se dirigió en una camioneta a una quinta de 90 y Ruta 36, con el fin de llevar a cabo una “inspección de rutina”. Sin embargo, fueron atacados por un matrimonio de individuos de nacionalidad boliviana: un hombre de 28 años y una mujer de 22. “Fueron recibidos de manera agresiva, los amenazaron y no los dejaron cumplir con sus funciones; ni siquiera pudieron ingresar al lugar”, le contó a Trama Urbana un pesquisa. 

Pero la agresión fue todavía más allá cuando “le ocasionaron un daño a la camioneta con un cajón de madera”. Los trabajadores tuvieron que marcharse y llamar al 911, por lo que personal de la comisaría Decimoquinta se hizo presente, siguiendo las órdenes de Ignacio Rosales, de la Jefatura Distrital Oeste. Tampoco ante la presencia policial los dueños del lugar cambiaron la actitud: “Trataron de evitar por todos los medios la inspección y ofrecieron resistencia, por lo que fueron demorados” y trasladados a la dependencia, por los delitos de “resistencia a la autoridad, daño y amenazas”. 

Rescatados 

El lunes se rescató a una mujer de 47 años y tres varones de 35, 18 y 14, quie­nes eran obligados a realizar trabajo esclavo en Abasto. “Confirmaron que habían estado privados de su libertad”, anunció un vocero. En tanto, en enero se había hecho un procedimiento en un complejo hortícola de Ruta 36 y 448, donde se detectó que había unas 500 personas de todas las edades desempeñándose ilegalmente en la cosecha de hortalizas, con extensas jornadas y viviendo en precarias casillas.