Corrupción en la Autoridad del Agua bonaerense: condenan al cajero

Una jueza de La Plata comprobó 253 maniobras desplegadas por el acusado, un funcionario que habría malversado fondos públicos a través de moratorias, desagües industriales y visado de planos

Una jueza en lo Criminal de La Plata condenó ayer a tres años de prisión en suspenso e inhabilitación especial perpetua al ex cajero de la Autoridad del Agua bonaerense, Marcelo Raúl Pereda (45), por haber cometido el delito de peculado o malversación de caudales públicos por un monto cercano a los 83 mil pesos, que actualizado al día de hoy, a tasa activa-, ascendería a la suma de 590.000 pesos. El desfalco se perpetró con refacturaciones de moratorias, desagües industriales, multas y visado de planos

En la sentencia, dictada en juicio oral y público, la jueza Carmen Palacios Arias también impuso una pena de 50 mil pesos al acusado a la vez que dio intervención a la Fiscalía de Estado bonaerense para que instruya la futura acción civil. 

La magistrada validó en la condena, el alegato acusatorio esgrimido por la fiscal de Delitos Complejos Victoria Huergo. Como atenuantes tuvo en cuenta la carencia de antecedentes, el buen concepto del imputado y que siempre estuvo a derecho. 

Por su parte, la defensora oficial de La Plata Gladys López anticipó que apelará la sentencia. 

En el fallo se acreditó que Pereda sustrajo parte de la recaudación que cobraba en concepto de refacturaciones de deudas en el ente para el que trabajaba (la Autoridad del Agua) como cajero.

También se estableció que la maniobra se cometió entre febrero de 2002 y agosto 2005. En ese lapso, el imputado, “en su condición de funcionario público encargado de la caja de cobro de la Autoridad del Agua de la provincia de Buenos Aires sustrajo para sí diferentes sumas de dinero, por un monto total histórico de 82.887 pesos en concepto de moratorias, desagües industriales, multas, visado de planos y aptitud hidráulica que efectuaban escribanos y particulares”.

En su alegato, la fiscal había dicho que “a los efectos de disimular su conducta, el acusado omitió consignarlos en la rendición de cuentas que diariamente se debía efectuar al sector de Tesorería de la repartición”. 

Tras la sentencia, en tribunales se comentó que una vez más un caso de corrupción es penado con un castigo muy leve. 

Acción “sistemática”

Cómo agravante de la pena se tuvo en cuenta el monto sustraído, siendo una cifra importante en términos del perjuicio ocasionado al estado. 

En ese sentido, la jueza consideró la “acción sistemática” del acusado ya que se detectaron 253 casos en la pericia contable, con una extensión temporal de tres años. 

“No es lo mismo sustraer una vez que 253 veces”, suscribió la jueza

Noticias Relacionadas