Crecen las “porno venganzas” en Internet

Se abren unos 30 expedientes judiciales por mes. Cada vez existen más casos. La moda del escrache digital ya es mundial

Toda investigación criminal tiene su comienzo. Durante el fin de semana, muchos lectores se preguntaron cuál había sido la punta del ovillo que permitió a los investigadores judiciales y policiales dar con el biólogo Hugo Francisco Castillo (52), por el crimen del fotógrafo Alfredo Galeano (39).

La respuesta resultó sencilla para los detectives. Fue el propio imputado que a cada paso dejó huellas “digitales”. Claro que hasta hace un tiempo los rastros papilares y dactilares se los definía como “digitales”. Pero hoy lo digital se utiliza con exclusividad en el mundo de las redes sociales, los sitios web y las diversas aplicaciones. Castillo dejó suficientes “rastros” de lo que pensaba hacer, del foco de sus celos, del motivo de su venganza, y sobre todo de la intensa búsqueda que realizó por ejemplo a través del muro de Facebook de su  ex mujer (ver pág. 17)
Si se confirman las sospechas del fiscal Marcelo Romero, ese “uso” de la tecnología en Internet tuvo su peor final: un salvaje asesinato. Pero tal como viene reflejando Trama Urbana en sus distintos informes, cada vez existen más casos de "porno venganzas", una modalidad de escrache digital con un alto contenido sexual que se utiliza para humillar a exparejas, con fotos, videos y chats íntimos subidos a Internet.

Por caso, en la justicia bonaerense, y en la nacional, las denuncias que llegan a convertirse en causas judiciales aumentaron de modo sostenido, y actualmente se registra un promedio de 30 expedientes por mes; una cifra llamativa.

Según publicó la agencia noticiasargentinas.com, el abogado Daniel Monasterski, director de Identidad Robada y especializado en delitos informáticos, explicó sobre la problemática que "un tipo de venganza es realizada en su mayoría por examantes o parejas despechadas para humillar, extorsionar, amenazar a una novia o novio anterior con fotos de desnudos publicados en sitios web o distribuidos entre los círculos sociales".

También alertó que "otras de las modalidades que han aumentado en el último año son las relacionadas con amenazas, extorsiones, comentarios falsos, calumnias e injurias, todas ellas a través de Internet". Cabe recordar, por ejemplo, que según el fiscal Romero y la DDI platense, el acusado Hugo Castillo luego de identificar al supuesto amante de su ex mujer, comenzó a amenazarlo a través de llamadas telefónicas.

Podría haber ocurrido como en otros casos, donde el hostigamiento devenido de la búsqueda en internet, deviene en amenazas, coacciones y extorsiones. En el caso de Galeano, terminó ejecutado a sangre fría de dos disparos.

“Hoy uno es lo que Google dice que sos”

"Se utilizan para menoscabar y generar una impresión falsa de la víctima, generándole un daño enorme a su imagen. Hoy en día uno es lo que Google dice que sos, por lo que un resultado negativo en ese buscador que lleve a ese contenido difamatorio, debería ser el punto de inflexión para iniciar acciones legales y solucionar ese grave inconveniente", dijo Monasterski.

La moda del escrache digital ya es mundial, y el tema se agrava con la aparición de páginas web donde exparejas tienen la libertad absoluta para publicar material íntimo.

El detalle es que aquellos "vengadores" hasta pueden esconder su identidad abonando una suma de 400 dólares. Es el caso de la página www.myex.com.

Asimismo, en el sitio www.cheaterville.com también se publican fotos y videos de ex parejas, pero el eje es advertir que se trata de una persona infiel.

El mismo fin tiene la web www.playerblock.com, cuyo lema es directamente "atrapa l infiel y expónelo aquí".

Según explicó Monasterski, "con mayor frecuencia, las fotos intimas que se publican en los sitios de porno venganza corresponden a exparejas mujeres".

"Existen varios sitios en donde los usuarios publican fotos de personas desnudas, tratándose por lo general de sus exparejas, junto con el nombre completo de la víctima, sus perfiles en las redes sociales, su profesión y ciudad de residencia", indicó.