Crimen de Ensenada: peleas, venganza, engaños y muerte

La víctima había estado presa por golpear a uno de los acusados, que se acostaba con su pareja. Prometió desquitarse, pero lo mataron antes

Tal como era de esperar y como suele ocurrir en estos casos, los dos hombres acusados de matar de un tiro en el corazón a Marcelo Villa (47) durante la noche del miércoles en Ensenada se negaron a declarar ayer ante el fiscal de la causa, por lo que seguirán detenidos por el delito de “homicidio”. 

Álvaro Garganta, a cargo de la UFI nº 11, los recibió en su despacho y les leyó sus derechos, pero los imputados prefirieron no emitir palabra. Para la Justicia, ambos sujetos (padre e hijo, de 42 y 18 años, respectivamente, domiciliados en el barrio 5 de Mayo) asesinaron a la víctima cerca de las 20, en las calles Perú y Güemes. 

Por lo que este medio pudo reconstruir, el hombre se encontraba solo cuando fue atacado por dos personas que iban en una moto. “Le dispararon varias veces”, contó un vocero. Uno de los proyectiles impactó en el hemitórax izquierdo de Villa, que cayó malherido y comenzó a perder una gran cantidad de sangre. 

Un llamado al 911 alertó al Comando de Patrullas de Ensenada, coordinado por el subcomisario Walter Sartor, y cuando llegaron actuaron de inmediato debido a la gravedad del asunto. El damnificado agonizaba y, ante la tardanza de la ambulancia, los agentes decidieron subirlo al patrullero y trasladarlo hasta el Hospital Cestino. En medio del trayecto se cruzaron con la unidad del SAME, que completó el camino hacia el nosocomio. Allí, sin embargo, Villa pereció. 

“Se le adelantó” 

Detectives del Gabinete de Homicidios de la DDI y personal de la Jefatura Distrital Ensenada, al mando del comisario Denis Tocho, iniciaron la investigación y pudieron dar con testigos que involucraron a uno de los individuos que iban en la moto y 

dispararon. “Varias personas dijeron que se trataba de un tal Axel, que vive en el barrio 5 de Mayo”. Otros, a su vez, también señalaron a su padre. Ambos fueron sorprendidos y apresados mientras caminaban por Haramboure y Contarelli.

Si bien no tenían el arma homicida consigo, la misma fue hallada poco después en un zanjón de la calle Bolivia Bis, siendo un revólver calibre .38, con un proyectil en su tambor y sin numeración ni marca visible.  

Sobre el móvil del crimen, un jefe policial dijo que la víctima estuvo presa “dos años por darle una tremenda paliza a Axel, quien después inició una relación con la pareja de Villa. Cuando salió de prisión, prometió vengarse y aseguró que iba a matar a Axel, pero este se le adelantó”. 

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