De misterios y enigmas: Benedit disparó su arma con la mano derecha

Las evidencias dan cuenta de un suicidio. Pero los investigadores no descartan que sea inducido. Tampoco desechan el asesinato: aún no aparece la vaina del proyectil que le perforó el cráneo, la moto, el casco y las llaves. Allanaron su oficina: faltaban computadoras, documentación y mucho dinero

La incertidumbre desborda la escena. Muchas más dudas que certezas. Se confirmó que el arma estaba registrada a nombre del financista Mariano Benedit (31) y que en su mano derecha había restos de pólvora, en el mismo costado del cráneo donde ingresó la bala. Y en definitiva, que él disparó esa pistola calibre 9 milímetros. 

Pero es mucho más lo que no se sabe. Porque esos datos intentan validar la hipótesis del suicidio, en medio de una debacle financiera personal. Los peritos forenses lo explican: “sería otra vez, la historia de un rico o millonario que no soporta la falta, la angustia y se arroja, se ultima, se acaba a sí mismo como objeto”.  

Los especialistas, recuerdan el reciente caso ocurrido con la pareja de la vedette Nazarena Vélez, que se suicidó en medio de una profunda crisis financiera. O el caso que más conmocionó a la sociedad platense en los últimos años: el suicidio de José Luis Salas, tras la estrepitosa caída de la inmensa mesa de dinero que regenteaba, sin precedentes en la región. 

Los expertos recuerdan además que nadie que se piensa suicidar hace su rutina diaria. Benedit la hizo: oficina, fue al banco, visitó a su sobrina a la que le dejó 500 pesos; tomó mate y se retiró. 

Los investigadores allanaron ayer la oficina de Benedit. Estaba vaciada. Faltan 50 mil dólares. Además se habían llevado las computadoras y dejaron los teclados. Al parecer tenía la fachada de una agencia de turismo, pero operaba como una casa de cambio de dólares y cambio de cheques; una “cueva”.

La fiscal Graciela Bugeiro difundió los datos de la autopsia. Los médicos forenses determinaron que la víctima no tenía lesiones previas y que el disparo ingresó por el lado derecho de la cabeza, contrario a las versiones iniciales. 

Pero la moto, el casco y las llaves no aparecen por ningún lado. Tampoco la vaina servida del proyectil que escupió la pistola 9 mm, que como mucho debió quedar a unos 4 o 5 metros luego de atravesar el cráneo. Son datos claves aún sin respuesta. 

La muerte de Benedit obedeció a un disparo que ingresó por el lado derecho de su cabeza, cinco centímetros por arriba de la oreja, con trayectoria de abajo hacia arriba y de adelante hacia atrás. 

La fiscal también confirmó que la pistola marca Bersa encontrada en la escena del crimen estaba registrada a nombre de la víctima desde hacía dos años. Hasta ahora, sus familiares decían que el prestamista de 31 años no tenía armas. 

Y vienen diciendo otras cosas: que no tenía enemigos, que estaba felíz, que no tenía deudas. Es evidente que había datos en la vida de Benedit que su familia desconocía. 

Estrés y alteración psíquica

Ayer, el médico legista Daniel Navarro no descartó la posibilidad de un suicidio inducido. O bien derivado del agobio financiero. En las primeras horas esa posibilidad se descartaba. Porque se hablaba del reciente nacimiento de la hija de la víctima, y de que ayer iba a realizarse el bautismo. 

Precisamente, el psiquiatra Navarro fue revelador: “el nacimiento para un padre es igual o más estresante que para la madre, contrario de la creencia popular. Y si además existe un problema económico

“La paternidad implica un cambio fuerte en la estructura psíquica de un sujeto –enfatizó Navarro-, en determinadas personalidades frágiles puede completar la alteración de la psiquis”. Benedit y su pareja había dos años que buscaban a eta hija. Ya habían perdido un embarazo. 

En ese sentido, la criminóloga María Laura Quiñones le dijo a Trama Urbana que en este caso es menester “realizar una autopsia psicológica”. Ese tipo de estudios, según explicó, procura conocer cuál es el contexto en la vida de un sujeto previo a su muerte, es decir qué factores podrían o no haber desencadenado en un suicidio. 

Hipótesis en danza: suicidio, ajuste de cuentas o “inseguridad”

A horas del hallazgo del cuerpo y por los elementos que se recolectaron, los investigadores intentan ahora determinar las circunstancias en la que Mariano Benedit recibió el tiro en la cabeza.

Por la forma en la que fue encontrado su cuerpo, con un disparo en la cabeza y el arma involucrada en una mano, se pudo haber tratado de un suicidio, aunque hay aspectos que pondrían en duda esta teoría. La vaina del proyectil no se encontró aún y, por la posición del cadáver, no descartan que la escena haya sido armada. Los peritos sospechan que la escena del crimen fue modificada para desviar la investigación. 

El forense Daniel Navarro dijo que  en ocasiones la mafia instiga a la víctima al suicidio diciéndole que con su vida pondrá a salvo la de su familia. 

La hipótesis del suicidio es la más concreta, derivado de una gran pérdida de dinero. La segunda tesitura tiene que ver con un “ajuste de cuentas”. Si bien los familiares de Benedit aseguraron que no tenía enemigos y que trabajaba en la empresa "Benedit Sociedad de Bolsa", que tiene a su hermano como presidente, Mariano también trabajaba por su cuenta. 

Se intenta ahora conocer datos de quiénes eran sus clientes, y en qué negocios estaba involucrado. De hecho, se ordenó un allanamiento a una oficina, propiedad de la víctima, que había sido vaciada tanto la documentación como los registros informáticos. 

Finalmente, la familia adhirió a la teoría de que se trató de un hecho de inseguridad. Uno de sus hermanos sostuvo que los asesinos sabían que Benedit llevaba dinero y que lo mataron para robárselo. En este punto hay diferencia con los investigadores, ya que en el lugar donde fue hallado el cadáver encontraron una mochila con dinero.