40 e/ 14 y 15

Entradera en la casa de una jueza: se llevaron dinero y joyas

Sucedió ayer por la tarde en la vivienda ubicada en 40 entre 14 y 15, propiedad de Omar Ozafrain y Miriam Ermili. Actuó un grupo de entre dos y tres delincuentes armados, que maniató al marido de la profesional y a una empleada doméstica

Momentos de tensión se vivieron ayer por la tarde en la vivienda de dos reconocidos jueces platenses, cuando delincuentes armados ingresaron al lugar con fines de robo, maniataron a la empleada doméstica y a uno de los propietarios, escapando con un cuantioso botín que incluyó dinero en efectivo y joyas.

Transcurrían las 14.30 y Omar Ozafrain, el defensor general del Departamento Judicial de la ciudad, arribaba a su vivienda de 40 entre 14 y 15 tras una jornada laboral en Tribunales. Al ingresar al domicilio que comparte con su esposa, la jueza Miriam Ermili, notó la extraña presencia de dos sujetos, uno de ellos, armado.

En diálogo con Trama Urbana, comentó: “Me di cuenta de la situación y advertí que a la em­pleada doméstica la tenían arriba, atada. A mí me pidieron dinero en efectivo y la llave de la caja fuerte que habían descubierto. En todo momento les dije que se quedaran tranquilos y se llevaran la plata”.

Si bien la secuencia resultó por demás violenta, Ozafrain explicó que en ningún momento los sospechosos ejercieron el uso de la fuerza para golpearlos o maltratarlos: “Estaban calmados, ni a la empleada ni a mí nos pegaron”, aseguró. Luego, el hombre fue llevado a una habitación de la planta alta, donde se encontraba la mujer, y lo maniataron.

El escape

Sin ningún tipo de oposición que pudiera estropear sus planes, los asaltantes llevaron a cabo sus tareas y lograron escapar con dinero y joyas que se hallaban en el interior de la caja fuerte, además de otras pertenencias del magistrado, entre las que se encontraban sus tarjetas de crédito.

Ya con los ladrones en la calle, Ozafrain logró zafarse de sus ataduras y dio aviso inmediato al 911. Minutos más tarde, agentes del Comando de Patrullas arribaron a la escena, constataron la denuncia y solicitaron el trabajo de los peritos de la Policía Científica.

En cuanto a las características de los delincuentes, el defensor general afirmó: “Actuaron a cara descubierta, tendrían entre 25 y 27 años. Yo vi a dos personas, pero la empleada me comentó que se comunicaban con alguien de afuera. El que me agarró en la entrada era el único al que vi armado, no pude observar si el otro también lo estaba”.

Por último, y en relación a cómo pudieron ingresar a la casa, aseguró: “La cerradura a simple vista no estaba forzada. Pienso que la puerta principal no tenía llave y que, tranquilamente, podrían haber aprovechado por ahí. Hace nueve años que vivimos acá y es la primera vez que nos sucede algo de estas características”.

Ahora será tarea de los investigadores establecer, mediante las pericias, cómo ingresaron a la vivienda los asaltantes y qué rumbo tomaron, ya que el lugar no cuenta con cámaras de seguridad. A escasos metros, pero ya en la vía pública, hay una instalada que deberá ser revisada con el fin de identificar a los sospechosos.

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