“Si la Justicia no interviene, tomaremos represalias”

Así lo expresó un vecino de City Bell. Junto con otros frentistas denunciaron las permanentes agresiones de un presunto abusador de la zona. El punto cúlmine fue cuando le quemaron la moto y la bici, y luego quisieron lincharlo

Alrededor de las calles 461A entre 15A y 16, en City Bell, un grupo de vecinos se reunió con una profunda preocupación en sus rostros. En diálogo exclusivo con Trama Urbana, varios de ellos contaron que un hombre, que vive con su madre y sus dos hijos en esa dirección, realizó una serie de abusos contra niños y provocó agresiones. La tensión llegó a un punto límite cuando, el domingo a la tarde, entre diez y veinte personas se acercaron al domicilio del presunto agresor, le arrancaron un portón y luego incendiaron su moto y bicicleta en la vereda, como informó este medio en su edición anterior.

“Estamos hartos, no podemos más. Tengo once hijos y salgo a trabajar con el corazón en la boca. Es imposible no pensar en tomar represalias por ma­no propia, porque fuimos a la UFI Nº1 y a la comisaría, hicimos varias denuncias y todavía no le iniciaron ninguna causa”, dijo, enardecido, un vecino que vive a pocas cuadras de allí. 

Otras frentistas mostraron documentos donde se evidenciaron las presentaciones judiciales. Allí se constató, entre otros hechos, que el sujeto, de unos cuarenta años, tocó a una niña, apedreó a otros chicos y se paseó encapuchado por un comedor del barrio, asustando a propios y ex­traños y lanzando amenazas. 

Según voceros de la fuerza, el acusado además cuenta con antecedentes por abuso sexual, cumplió una condena en la cárcel y fue demorado después del incidente del domingo en el marco de una causa por “lesiones leves”. 

Al parecer, luego de mostrar un cuchillo de grandes dimensiones, el sujeto había lastimado con una he­rida cortante a un menor y apedreó en la cabeza a su padre. Ése habría sido el detonante por el cual vecinos intentaron quemarle la vivienda. 

“Sabemos que estuvo casi siete años preso y hace un año que volvió al barrio. Desde allí ha tenido repetidos problemas con muchos vecinos, es insostenible. Y encima es protegido por sus parientes, que también viven en el barrio y lo consienten”, agregó una señora mientras un grupo de chicos jugaba a su alrededor. 

Los frentistas no quieren que el agresor viva más en el barrio y pidieron profundizar la acción policial. “No puede ser que lleguemos al punto de querer devolverle la agresión que nos provoca. Eso pasa porque la Justicia parece estar esperando que viole alguna chica o que mate a alguien. Queremos dejar sentado que esta situación pasó todos los límites y hacemos un llamado a la solidaridad de los ciudadanos platenses para que presionen a las autoridades”, concluyó el dueño del comedor del barrio, que también habló con este medio.

“Por poco no le incendiaron la casa”

El domingo a la tarde los vecinos corrieron al agresor hasta la casa donde, según fuentes policiales, “por muy poco no se la incendiaron”. Dentro del domicilio, además, se encontraba la madre del acusado, quien resultó ilesa.

“Los vecinos le gritaban salí, violador, da la cara. Y como el hombre no respondía, le rompieron un portón y le incendiaron una moto que sacaron de la vivienda”, confió otro vocero de la fuerza. 

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