Detuvieron a un sujeto por apuñalar a otro frente al bar Almendra

Está acusado de “tentativa de homicidio”. Lo implican varios testigos

Acusado de haber apuñalado a Leonardo Ezequiel Guillermet a la salida del bar Almendra, personal policial aprehendió en las últimas horas a un individuo que fue señalado por diversos testigos como el sindicado atacante, detallaron ayer fuentes judiciales.

Marcelo Romero, de la UFI número 6, había solicitado la detención del sujeto, apodado el “Gordo Faca”, luego de que le tomaran declaraciones a los testigos del hecho, quienes pudieron identificar al agresor.

Datos del hecho

El pasado 7 de mayo, a las 8 y en inmediaciones de diagonal 73 y calle 56, el imputado intentó asesinar a Guillermet, minutos después de que este saliera del bar, según consta en el expediente al que Trama Urbana tuvo acceso.

Para llevar a cabo su cometido, el acusado utilizó un arma blanca, con la cual le provocó lesiones graves a la víctima, que debió ser rápidamente hospitalizada. 

De acuerdo al relato de uno de los presentes en el incidente, el Gordo Faca persiguió a la víctima hasta 8 y 56 a raíz de un conflicto previo entre ambos; el hombre aseguró que, una vez allí, vio una moto de similares características a la utilizada por el agresor para desplazarse.

Por su parte, otro de los testigos comentó que el damnificado subió a su vehículo y, al ver que estaba herido, lo llevó a la comisaría Novena. En tanto, un policía que se encontraba en 5 y 59 escuchó que un sujeto que iba en una moto gritó: “Decile al volador que el que te dio un facazo fue el Gordo Faca”.

Brutal parricidio 

En tanto, un hombre con problemas psiquiátricos mató a sus padres a golpes y luego se suicidó con un cuchillo en una casa de Moreno, informaron ayer fuentes policiales. 

El hecho ocurrió anteanoche en el domicilio donde vivía un matrimonio con su hijo, identificado como Ever Cometa (31), quien sufría esquizofrenia y era adicto a las drogas. Por lo que se estableció, tuvo un brote psicótico y comenzó a agredir a sus progenitores, Juan (68) y Lidia Lezcano (68), quienes trataron de escapar. Sin embargo, el sospechoso tomó estatuas de santos, entre ellas una de San Jorge, que había en el living y los golpeó en la cabeza. Su padre sufrió un hundimiento de cráneo que le causó la muerte casi en el acto, mientras que la mujer llamó por teléfono a su hija mientras era agredida, pero terminó falleciendo también en el lugar con la cabeza destrozada. 

Tras cometer los crímenes, Ever fue al baño y con un cuchillo Tramontina se originó distintos cortes en el cuerpo que lo llevaron a la muerte.