Día clave por el caso de la anciana asesinada en 15 y 66

A Beatriz Lana, la víctima, la mataron a martillazos en febrero de 2014. Uno de los imputados es el esposo de su hijo. Desde el mediodía se conocerán los alegatos por el crimen de la mujer

A partir de las 12, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº4 de La Plata escuchará los alegatos por el asesinato de Irma Beatriz Lana, ocurrido el 8 de febrero de 2014 y por el que se juzga al esposo de su hijo, Alan Leonel Pascual, y a Fernando Ezequiel Gallardo. 

Ambos afrontan cargos por “homicidio agravado por el vínculo en concurso real” y “homicidio en grado de tentativa”, aunque la fiscal de juicio, Florencia Budiño, evalúa agravar la acusación de asesinato por “alevosía”. Antes de comenzar con los testimonios, la representante del Ministerio Público dijo que se había comunicado con la sede del Registro Civil de Mar del Plata y, aparentemente, Luboz y Pascual se habrían casado en 2013. 

Durante la audiencia de ayer declaró Maximiliano Quintana Corbalán, médico del Hospital San Martín que atendió a Adrián Luboz Lana, luego de que los atacantes lo hirieran durante la madrugada del 8 de febrero de 2014 en la vivienda de 66 entre 15 y 16, donde vivía con su madre luego de separarse días antes de su esposo, Alan Pascual.

Según el expediente confeccionado por el médico, el paciente ingresó al hospital el 8 de febrero de 2014 con traumatismos en la cabeza y “algo confundido”. Presentaba múltiples heridas en el cuero cabelludo, abdomen y manos. Al día siguiente, lo trasladaron a la sala de cirugía para el control evolutivo.

Durante su declaración del viernes pasado, Luboz relató: “Estaba durmiendo, escuché que mi mamá gritó dos veces mi nombre. Salí desesperado de mi habitación y vi que la tenían tirada en el piso. Gallardo y otro chico que era conocido mío, Alan Pascual, le dijo: pegale un martillazo. Me pegó y quedé medio desvanecido, lo volvió a intentar pero logré agarrar un sillón y se lo partí”. 

Luego, detalló: “Salí al patio y empecé a gritar. Ahí se me vinieron encima y me metí en el lavadero, cerré las puertas y después las abrí. Alan le preguntó a Gallardo: ¿Ya la mataste?, y respondió: Sí, ya la maté”. 

Por último, explicó que lo fueron a buscar al lugar en el que se había escondido y que lo atacaron entre los dos: “Alan me tenía agarrado de los brazos y Gallardo me tiraba cuchillazos. Alan le sacó el cuchillo a Gallardo y me lo metió en la boca”, agregó una de las víctimas del hecho. 

En cuanto a lo que motivó el homicidio, afirmó que podría haber sido por dinero, ya que su expareja le pedía plata continuamente.