Ejecutado en Abasto: no hay pistas de los asesinos

Un allegado a la víctima dijo que la empresa ya había sufrido un robo días atrás del crimen, en donde bloquearon el sistema de cámaras de seguridad

"Estamos investigando, pero todavía no tenemos nada”, le dijo ayer a Trama Urbana un jefe policial que analiza el homicidio perpetrado el pasado viernes contra un empleado en Abasto. 

Ya pasaron tres días del hecho y aún no hay novedad alguna. Lo único que se sabe es que a Domingo Orlando Gómez (50) lo mataron de un tiro en la nuca en la puerta de la metalúrgica Full Metal, ubicada en el kilómetro 47.800 de la Ruta 2. Habrían actuado al menos dos sujetos que, en principio, pretendieron quitarle el Susuki Fun a la víctima, aunque el móvil tampoco está claro y no se descartan otras teorías más allá de la tentativa de robo. 

Dudan de un posible ilícito por una serie de hechos en concreto: Gómez –que se encargaba de abrir el portón del lugar de lunes a sábados, a las 6- tenía en su bolsillo su celular y 308 pesos. Además, si bien los autores del hecho se dieron a la fuga con el vehículo del damnificado, el mismo apareció parcialmente quemado en Ruta 36 y 420. En su interior se encontró un revólver calibre 38. Un allegado al empleado le dijo a este medio que el arma “le pertenecía” a Gómez. El mismo sujeto indicó que “él siempre decía que no se iba a dejar robar, que no le iban a sacar lo que él se rompe el lomo trabajando”.  Y fue este mismo vocero quien informó que la semana anterior ya se había producido un ilícito en Full Metal, en donde los ladrones “se llevaron armas y cortaron los sistemas de las cámaras de seguridad; por ese motivo, no hay registros fílmicos en el lugar.