El bailarín de Tinelli, libre: “Fue una gran injusticia, es una causa armada”

Lo dijo ayer Martín Whitencamp, tras ser excarcelado. En un bar de 8 y 57, frente a tribunales, lo acompañó parte del elenco de Escandalocas. Seguirá imputado por golpear a un joven.

El danzarín de Bailando por un Sueño Martín Whitencamp fue excarcelado ayer por la Cámara Penal de La Plata, al considerar que no existen riesgos procesales, como la fuga o la obstaculización de la causa.  

“Witty” se abrazó con su abogado Matías Pietra Sanz y parte del elenco de Escandalocas, la obra que estaba a punto de estrenar a fines de 2012, cuando lo detuvieron. Entre ellos se encontraba el cómico Torry Palenzuela y la vedette Tamara Gala.  

Sin perjuicio de la excarcelación otorgada, la Cámara dispuso que Whitencamp continúe imputado por la brutal agresión que sufrió un joven en el bar “Cortez” de 17 y 44.  

En diálogo con Trama Urbana, Witty indicó: “Estoy bastante shokeado, tratando de salir adelante con la familia y amigos. Más que nada intentar salir adelante, seguir trabajando de lo que me gusta y siempre trabajé. Tener confianza en las cosas buenas que siempre hice, yo nunca tuve antecedentes por lo que se me está acusando, no tengo antecedentes de violencia, ni ninguna entrada en comisaría. Realmente lo que pasó fue una gran injusticia, una causa armada”. 

El reencuentro con los familiares y sus compañeros de elenco fue muy emocionante, con muchas lá- grimas. “El transcurso en este lugar me hizo pensar varias cosas, estaba dejando de lado a mi familia, que es genial y siempre estuvo en las buenas y en las malas. No me dejaron caer. Ellos sufrieron mucho. Mi vieja que es una leona salió en los medios a defenderme, Torry siempre me esperó en la temporada, como se espera a un amigo”, precisó el bailarín de Tinelli. 

El 22 de enero pasado “Witty” fue beneficiado con un arresto domiciliario. La defensa insistió con la excarcelación plena, la que finalmente fue otorgada por los camaristas de la Sala III, Alejandro Villordo y Carlos Silva Acevedo.  

Los camaristas valoraron el buen concepto social del joven, las pericias psicológicas favorables (donde se destacan que no es violento y no presenta “ideación delirante ni rasgos de impulsividad”) y la posibilidad de seguir trabajando.  

El bailarín fue detenido en diciembre pasado, bajo sospecha de haber atacado a patadas y causar graves heridas a un hombre de 29 años, a la salida de un bar de 17 y 44.  

Aquella patada voladora

El hecho por el que se lo acusa a Whitencamp ocurrió el 27 de octubre pasado, alrededor de las 5. Según la denuncia, ese día, Pablo Espinosa y su hermano Leonardo fueron atacados al salir de un bar. Al parecer, ambos comenzaron a ser golpeados por un grupo de hombres, oportunidad en que Pablo cayó al suelo. Antes que pudiera levantarse, un hombre, que se presume sería el bailarín, le aplicó una patada voladora en la cabeza. Atontado por el golpe, quiso levantarse pero recibió una segunda patada y luego dos más. Por esos golpes sufrió graves lesiones.  

A Espinosa le pegó una trompada el hombre que lo insultó dentro del local, mientras que los otros agredieron a Leonardo. Esa secuencia se desprende del relato de los testigos, quienes coincidieron en señalar que cuando Pablo cayó al piso, apareció un hombre -que sería el bailarín-, quien “llegó corriendo a todo lo que da y le pegó una patada voladora en la cara a mi hermano”, según contó Leonardo.  

Pablo estuvo tres días internado en el hospital Rossi. Sufrió fractura del hueso occipital, en la parte posterior del cráneo, fractura de la órbita interna del ojo izquierdo y rotura de ligamentos de dos dedos.