El calvario de una mujer: la echaron de su casa y le robaron 50.000 pesos

La señora vivía con sus tres hijos en calle 80 y 119. Se fue cuando un vecino le arrebató la vivienda. Además, le colocaron una pistola en la cabeza a su hija de 12 años y le dijeron: “Si no te vas, la mato” 

Desde hace unas semanas una mujer de 31 años vive un verdadero calvario: tuvo que abandonar su casa ubicada en el barrio Villa Elvira debido a que un vecino irrumpió en su vivienda, se adueñó de sus ahorros, que sumaban 50.000 pesos, y de sus muebles, sacándole a la calle solo aquellos que decidió no quedarse. La víctima, desesperada, se comunicó con este medio y mostró la denuncia que avala cada una de sus palabras. 

La gota que rebalsó el vaso se originó a las 5 del 31 de enero, cuando a la vivienda de la damnificada, emplazada en calle 80 y 119, se acercó un hombre apodado “Peter” y cinco policías de la comisaría Decimosexta, entre ellos uno de alto rango. “Me dijeron que me tenía que ir, pero no había motivo para eso y se inició una discusión”, contó la señora. Entonces, uno de los uniformados extrajo su arma reglamentaria y se la colocó en la cabeza a uno de sus tres hijos, una nena de 12 años (además, tiene dos varones de 8 y 4). “Si no te vas, la mato”, le dijo amenazándola. 

Producto de esa maniobra brutal, la menor se desmayó. 

A continuación, a la femenina la trasladaron esposada a la seccional, y contó: “El Jefe de calle y una mujer de la fuerza me pegaron fuertemente en la espalda”. Pese a que no había motivo para estar allí, recién la liberaron a las 19.30. Por orden de la fiscalía penal en turno de ese momento, regresó a su hogar, ya que no existía orden de desalojo alguna. La acompañó el mismo comisario, pero al llegar a su propiedad volvió a encontrarse con “Peter”, que estaba adentro. Entonces, un agente le advirtió: “Antes de que maten a tus hijos, andate”. 

En tanto, el usurpador volvió a amedrentarla: “Si no te vas, te voy a mandar a la barra y te asesino a vos y a tus hijos. La Policía está a mi favor”. 

Ante esta situación, la mujer decidió marcharse, “por miedo”, aseguró, y manifestó que “lo que decidieron no quedarse, me lo tiraron a la calle y lo perdí. Adentro hay una heladera, una parrilla, una asadora y una mesa. También escondía 50.000 pesos adentro de una olla, que eran los ahorros de toda mi vida. Le pedí ese dinero, pero me respondió que ya lo había perdido, que ahora era de él”. 

Desesperada, no sabe qué pasos seguir, más que ampararse en la Fiscalía número de 3 de Marcelo Martini, que tomó el caso. Por el momento, se mantiene junto con su familia lejos de su casa, y está siendo ayudada por vecinos. 

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