El juez que liberó al acusado de matar a Micaela, más comprometido

Enfrenta seis pedidos de destitución y sus defensores aseguran que está deprimido

Los abogados del juez Carlos Rossi, el magistrado responsable de la liberación de Sebastián Wagner, acusado de asesinar a Micaela García, explicaron que su defendido está deprimido. Actualmente, enfrenta seis pedidos de juicio político y destitución presentados por legisladores y distintos organismos.

Días atrás, el juez había pedido veinte días de licencia después de que su nombre empezara a sonar en los medios tras conocerse que le había otorgado libertad condicional al acusado de violar, estrangular y matar a la joven de 21 años en Gualeguay. Trascendió también que había dispuesto la medida pese al informe penitenciario que desaconsejaba enfáticamente hacerlo.

Además, en las últimas horas, circuló una evaluación que le había hecho al sospechoso un equipo interdisciplinario del juzgado de Rossi, conformado por psicólogos y otros profesionales. Allí, los especialistas afirmaban que el acusado “mantiene un inadecuado control de sus impulsos” y “escasa capacidad reflexiva”. También destacaban “su falta de interpretación frente a los errores acaecidos, las circunstancias que motivaron su accionar desacertado y las consecuencias vividas a partir de las mismas”. En el informe, se explicaba además que Wagner “no revisa en forma comprometida su historia vivencial, de carácter anómica y desviada”.

Hoy, ya alejado de sus funciones judiciales, Rossi trabaja con al menos tres abogados de renombre para armar su defensa ante la posibilidad de un juicio político. Según trascendió, presentará un descargo ante el Jurado de Enjuiciamiento el próximo jueves, cuando vence el plazo de cinco días hábiles desde la notificación. 

Wagner, el acusado del homicidio de Micaela, había sido condenado en 2012 a nueve años de prisión tras confesar en un juicio abreviado la violación de dos estudiantes en 2010. En 2014, mientras estaba preso, fue denunciado por una violación anterior.

Solo por los dos hecho probados, el acusado debía estar preso hasta el 1° de diciembre de 2019, pero el juez  Rossi decidió concederle la libertad condicional en julio del año pasado. 

En declaración indagatoria, en tanto, Wagner se había hecho cargo del secuestro y la violación de la joven, pero negó ser el autor del homicidio, del que acusó a Néstor Pavón, dueño del lavadero de autos de Gualeguay donde trabajaba, quien también está detenido.

Detalles de la investigación

El director de Criminalística de la Policía de Entre Ríos, Angel Iturria, confirmó que el estado de descomposición en el que se encontró el cuerpo de Micaela no permitió tomar muestras de ADN y aseguró que no hay evidencia de que en el hecho hayan participado dos personas.

“Cuando un cuerpo entra en estado de descomposición, como en este caso, también se descompone cualquier otro tejido que pueda ser útil para la determinación de ADN”, dijo el jefe policial. Aclaró que la circunstancia “no permitió tomar muestras de fluidos corporales, como semen, porque dado el tiempo transcurrido hasta que se encontró el cuerpo las células del agresor y de su víctima se amalgaman”. Además, sostuvo que “lo único que vincula al imputado con Micaela son unos cabellos de ella que fueron hallados en la bolsa de la aspiradora (que estaba en el vehículo del detenido), que prueban que la víctima estuvo en ese auto”. Por fuera de estas pruebas científicas, varios registros de cámaras muestran al acusado siguiendo a Micaela a la salida del boliche King de Gualeguay, momentos de su último registro con vida.

“Científicamente no se puede probar que hubo otra persona dentro del vehículo. No encontramos otro indicio, ya que el auto fue prolijamente lavado en su interior", agregó.

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