El niño de 7 años que aspiró purpurina presentó "atisbos de mejora"

El director del centro de salud de Santiago del Estero, donde se encuentra internado el nene de 7 años, dijo que “se encuentra clínicamente estable”, aunque todavía permanece en coma farmacológico

El pequeño ingresó en gravísimo estado el pasado fin de semana al Centro Provincial de Salud Infantil de Santiago del Estero tras haber inhalado purpurina en un accidente doméstico. El niño permanecía internado en grave estado, aunque los médicos hoy brindaron una cuota de esperanza.

Leandro Gamba, director de ese establecimiento de salud, sostuvo que el pequeño Mauro López Banegas, de 7 años, está clínicamente estable y "ha presentado atisbos de mejora" en las últimas horas, aunque todavía permanece en coma farmacológico. 

"Eso tenía que ver aparentemente con una alteración en el intercambio gaseoso a consecuencia de inhalación de purpurina", explicó el profesional, por lo que "la falta de oxigenación ha llevado a que el chico tenga problemas en distintos órganos de su cuerpo".

Gamba afirmó que el niño hizo un paro cardíaco pero "se recuperó rápidamente". "Las purpurinas son como cristales de zinc, plomo y cobre que se van depositando en los alvéolos produciendo una gran irritación e impidiendo que el oxígeno pueda pasar a la sangre", agregó.

Al encontrarse en coma farmacológico, aún no se puede determinar si tiene daños cerebrales. "En la medida que se estabilice y empiece a despertar vamos a ver si existen secuelas neurológicas", concluyó Gamba.