El silencio de los corderos

El joven de 19 años acusado de asesinar a Hernán Páez la Valle en Tolosa se negó a declarar ante la fiscal y continuará detenido. Detalles de su entrega ante la DDI

Nicolás Damián Bustamante, el joven de 19 años acusado de haber matado de una puñalada en el corazón al estudiante Hernán Páez la Valle (22), se negó ayer a declarar en la indagatoria ante la fiscalía de turno, y continuará detenido, informaron fuentes judiciales. 

Por decisión de su abogado, el presunto asesino decidió callar ante los gravísimos cargos que se le imputan frente a Leila Aguilar, titular de la UFI número 5, y permanecerá alojado en una alcaidía departamental.

Una fuente judicial le reveló a este medio que el acusado “se mostró despreocupado y con poco interés de lo que se lo acusa”.

Por su parte, un jefe policial le indicó a Trama Urbana que “son varias las pruebas” que incriminan a Bustamante. “Más allá de los testimonios tenemos también las imágenes de cámaras de seguridad”, reveló. 

Durante la tarde de ayer se llevó a cabo un allanamiento sobre una propiedad de 151 entre 518 y 519, en donde los pesquisas incautaron una remera, un buzo con capucha y un joggin oscuro, “prendas similares a las relatadas por los testigos del hecho que llevaba el agresor”, aunque no se halló el arma blanca empleada y el celular sustraído a la víctima. 

La noche de la entrega 

Un familiar de Bustamante se comunicó con este medio para aclarar que el joven “se entregó” durante la noche del viernes. “Llegó a mi casa” de 525 y 118 bis “en un remís, después de las 21. Entró corriendo y un hermano suyo le dice que la policía lo estaba buscando. Él le responde que no sabe si mandó una macana porque no recuerda nada, pero que se iba a hacerse cargo si tenía que hacerlo. Dijo que no sabía por qué lo buscaban y aseguró que pensó en suicidarse, ya que en un momento creyó que habían detenido a su padrastro, y entendió que había sido por su culpa”. 

La mujer, de nombre Marcela, contó que ella se comunicó con la DDI para avisarles que Bustamante estaba en su casa, y que pensaba entregarse. “Les dije que estaba con nosotros y lo llevaron su madre y mi hijo menor, a las 22”. 

Negó que el imputado (que es el hijo de la nuera de Marcela) viviera en su casa y estableció que vivía “hacía tres años en Romero. Nosotros colaboramos con la justicia. Incluso le proporcionamos a la policía una foto de él, además de decirles el apellido, ya que sólo sabían su nombre”. Indicó que alertaron a los uniformados con la posibilidad de que se encontrara en la terminal de micros, con la intención de huir, y que de su vivienda “no se incautó nada. Estaban buscando ropa negra, pero no había nada. Y yo les entregué los cinco cuchillos que tenemos, pero sólo le prestaron atención a uno de ellos, aunque terminaron diciendo que no les servía”. 

Por último, dijo que el presunto asesino “tiene serios problemas de adicciones”. 

“Tenemos tranquilidad pero no aminora el dolor”

La familia de Hernán Páez la Valle (22) manifestó ante Trama Urbana su conformidad por la detención del presunto asesino del joven, quien fue acuchillado en el corazón el pasado miércoles a metros de casa de 120 entre 526 y 527. 

Carlos Páez, el padre del joven, dijo que “pese a la amargura estamos contentos por la aprehensión de esta persona (Nicolás Damián Bustamante, de 19 años). Nos dijo la policía que estaba totalmente dopado (cuando cometió el homicidio)”. Agregó además que el accionar policial fue “muy rápido, ya que tenían datos, y estuvo bien” .

Por su parte, la madre del estudiante, Silvia la Valle, se mostró por el mismo camino que su marido: “Estoy conforme con la rapidez con la que se actuó. Ahora tenemos una tranquilidad mental , pero eso no aminora el dolor. El dolor va a ser de por vida. Nunca se va a ir”. Dijo también que espera que “se haga justicia y que no lo liberen por falta de pruebas o porque se deja de hablar del caso”. 

Por último, contó las sensaciones de los primeros días posteriores al asesinato de su hijo: “es horrible, es una sensación de ausencia. Estamos viviendo una pesadilla. Creo que lo voy a escuchar hablar, o me lo imagino abriendo la puerta de casa. Pienso también que está en la facultad y que va a volver. Es horrible”. 

Al joven, estudiante de Ingeniería electrónica, lo mataron en un intento de robo al volver de la universidad de un puntazo que impactó directamente en el corazón, durante la noche del miércoles y luego de dejar el auto en una cochera de 120 y 527. Si bien lo derivaron al Hospital Rossi y llegaron a hacerle una transfusión de sangre, falleció durante la operación, luego de haber soportado previamente un paro cardiorrespiratorio. Por el relato de los comensales de la parrilla El Viejo Luigi (ubicada en esa misma esquina) se llegó al presunto responsable del crimen, quien fue apresado el viernes. 

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