En su descargo, Poch negó los hechos de los cuales se le acusan

“No abusé de mis hijas”, señaló, y contó una extensa historia familiar

Durante el último día de audiencia debate en el juicio que se le sigue a Cristian Martínez Poch, éste hizo su descargo y se desligó de los hechos que se le imputan: abuso sexual agravado a sus hijas y a Vanesa Rial, privación ilegal de la libertad a ésta última y violencia de género contra las tres.

Durante un extenso y divagante relato, el imputado hizo un repaso de cómo fue su vida junto a su fallecida exmujer, María Ángeles, la casa donde vivían, sus padres y las diferencias entre las familias de ambos. 

Con suma dificultad para responder las preguntas de la fiscal, Florencia Budiño, y del presidente del Tribunal Criminal Nº1, Juan José Ruíz, el acusado tuvo respuestas ambiguas que repasaban hechos que -a consideración de los magistrados y la parte de los particulares damnificados- no tenían relevancia para los hechos por lo cuales se les juzga. 

A preguntas del juez para que especifique si hubo tocamientos según lo denunciado por las hijas de Poch, éste contestó: “Si yo abusé de mis hijas, la respuesta es rotunda y categóricamente no; no abusé de  mis hijas. Si dormían en la cama conmigo era: chicas, se quedan de doce y media a una acá y hasta que yo no me voy, ustedes no se van, no salen, porque en la puerta de casa es la parte más alta de La Loma. Dos veces la saqué debajo de un micro -a una de sus hijas-. No estoy para enterrar un cuarto familiar”.

En este marco, relató que la adolescencia con las dos niñas que lo denunciaron por supuesto abuso era conflictiva. “Mis hijas se me escapaban, me mentían; estaban pasando por un proceso de típico de la edad”, y negó que hubiera tenido sexo con sus novias frente a las, por aquel entonces, menores.