En tribunales, una causa está en “pañales”

Una multinacional de pañales discriminó a una empleada por ser madre que había trabajado diez años para la empresa. Por un embarazo difícil, producto del estrés laboral, tuvo que tomarse unos meses de licencia. El pleito se dirime en una demanda judicial sin precedentes

Guillermina Mas era gerente de marca de la multinacional Kimberly Clark, que vende los pañales Huggies. Decidió quedar embarazada. Al volver de su licencia por maternidad, todo cambió. Su jefe, Country Manager para Argentina, la desplazó de su puesto y en respuesta a sus reclamos le dijo: “Después vemos, ya que  seguro vas a quedar embarazada de tu segundo hijo y es mejor que te remplace un varón. Porque vos, ¡qué edad tenés?”. Guillermina, se consideró despedida e inició una demanda ante la justicia.

A los 37 años, siendo Gerente de Marca de Scott & Kleenex para Argentina, Uruguay y Paraguay, esta ejecutiva eligió ser mamá. Pero a pesar de su impecable desempeño a lo largo de diez años, a su regreso de la licencia por maternidad en abril de 2012 notó que algunas cosas habían cambiado.

“Al volver la persona que me había reemplazado durante la licencia seguía en mi puesto. El primer día que llego a mi oficina me dicen que vaya a un escritorio vacío, que supuestamente era para mí, pero en realidad estaba todo sucio; no tenía siquiera número de interno”, relata. Luego de reunirse con su jefe, el Country Manager para Argentina, éste le informó que había quedado asignada a un proyecto menor y, aunque no tenía que ver con su cargo, su primera reacción fue ponerse a trabajar en eso. 

 “Pero con el correr de los días me doy cuenta de que ese proyecto realmente no requería la asignación de una persona full time y que estaba prácticamente sin tareas asignadas: solo un 10% del tiempo trabajaba en eso y en algunas otras cosas”. Posteriormente, en otras conversaciones con su jefe el mensaje fue claro: “Él me dice que el próximo paso sería que tome un remplazo por seis meses en otro puesto una categoría inferior a la que yo tenía”. Pero la verdad se mostró crudamente cuando el Country Manager de Kimberly Clark para Argentina le afirmó: “Después vemos, ya que se seguro vas a quedar embarazada de tu segundo hijo y es mejor que te remplace un varón. Porque vos, ¿qué edad tenés?”.

Hasta ese momento Guillermina ni siquiera había pensado en un segundo hijo. Salió de la oficina incrédula e inmediatamente se le vino a la mente la frase que Kimberly Clark pone en su sitio web para invitar a la gente a sumarse a la empresa: “Priorizamos vivir bien manteniendo un equilibrio entre nuestro trabajo y nuestra vida personal”. “Irónico”, señala Guillermina. Decidida explica: “En la empresa saben todo lo que le pasa a una mujer en la etapa de embarazo, estudian los cambios hormonales, la parte psicológica. Se ve que a sus empleadas no las consideran mujeres”.

Luego de la lapidaria frase del Country Manager para Argentina, Guillermina decidió asesorarse y comenzó una lucha desde adentro con el objetivo de que le devuelvan su puesto. Hizo el reclamo a través de cartas documento y también usando un sistema interno de sumarios por discriminación que tiene la empresa en Estados Unidos. “Envié un mail formal explicando la situación y la respuesta fue ‘nos contactaremos con usted a la brevedad’. A la tercera consulta recibí un correo que decía ‘hicimos una investigación sobre su caso, no hubo discriminación’”, cuenta. Finalmente, no tuvo otra opción que considerase despedida e iniciar acciones legales.

La demanda en sede judicial

Actualmente, su demanda está radicada en el juzgado N° 46, bajo el expediente N° 42393/13. “La posición de la empresa siempre fue inflexible: desconocer que a su empleada le habían  cambiado su puesto de trabajo y desconocer las licencias certificadas por enfermedad que venía solicitando en las últimas semanas”, explica Parera Gaviña, abogado de Guillermina. “Kimberly Clark le imputa a Guillermina que “estaba prefabricando un despido”. Cuando en realidad, lo que se pedía era que se le reintegren las tareas que tenía antes y que cesaran las maniobras discriminatorias”, señala Parera Gaviña.

Consultada sobre su versión de los hechos, Kimberly Clark, la compañía líder mundial en el desarrollo de productos descartables para la salud, higiene y el cuidado personal, entre ellos, los pañales Huggies,  toallitas femeninas Kotex,  papel higiénico Scott, pañuelos descartables Kleenex, no respondió a los requerimientos de la prensa.