Encarceló a su familia durante dos años

Un marplatense mantuvo cautivos en una celda precaria a su esposa e hijo, a quien le daba de aspirar nafta para mantenerlo bajo control. 

Edgardo Oviedo, marplatense de 66 años, mantuvo enjaulados en condiciones de esclavitud durante dos años a su esposa y su hijo, ambos con problemas psiquiátricos y retraso madurativo. Durante todo ese tiempo, sólo los alimentaba con mate cocido y pan.

El calabozo, ubicado en el patio trasero del domicilio era extremadamente precario. Había celdas, ventanas sin vidrio, piso de tierra, colchones viejos, basura y escombros. La esposa e hijo de Edgardo debían hacer sus necesidades en un sector con piedras.

Los investigadores hallaron restos de comida para perros y temen que las víctimas fueran obligadas a alimentarse con ella. 

La nuera del responsable del maltrato agregó otro detalle estremecedor: "Él había hecho que Gerardo (su hijo) fuera adicto a la nafta, la cual aspiraba y se quedaba tranquilo. Decía que era para que no se escapara".

"Él era violento, todo lo que le decías lo tomaba como agresión y te amenazaba. Ha venido con un hacha o una maza cuando le pedíamos que los bañara porque no los podía tener así", agregó la familiar.

El hombre tenía otros hijos que vivían bajo amenazas constantes para que no dieran a conocer esta inhumana situación. Pero finalmente tomaron valor para hacer la denuncia ante la Comisaría de la Mujer, poniendo fin a años de horror.

Oviedo fue acusado por "reducción a la servidumbre", un delito que establece una pena de 15 años de prisión, aunque con los agravantes podría llegar a ser penado con prisión perpetua.