Cuerpo esqueletizado en Villa Elisa: horas claves

Continúa la conmoción por el hallazgo a la vera de la Autopista. Los agentes manejan una hipótesis; sin embargo, no estará confirmada hasta la semana próxima, cuando realicen la autopsia 

Como informó este medio en su última edición, un cuerpo en avanzado estado de descomposición fue hallado anteayer a la vera de la Autopista La Plata-Buenos Aires, a la altura del km 42, mano hacia nuestra ciudad. Mediante las primeras investigaciones, los pesquisas comenzaron a desarrollar la hipótesis de que podría tratarse de un hombre de nacionalidad japonesa, cuya familia había denunciado su desaparición en febrero de este año. 

Fuentes judiciales y policiales expresaron que las sospechas sobre la identidad del cuerpo rondan sobre un japonés de 87 años, llamado Masaichi Morimoto, quien se encontraba perdido desde las últimas semanas de febrero. Sus allegados habían recurrido a las fuerzas para pedir por su paradero, luego de que el anciano no regresara tras haber salido de su vivienda de El Peligro a realizar compras. 

Tras un extenso operativo de búsqueda, en el cual también tuvo colaboración la embajada del país asiático, no se logró hallar al hombre. Su nieta, Clarín Romina Ikezoe, indicó que lo habían visto por última vez el sábado 18 del mencionado mes, alrededor de las 20, a unas diez cuadras de su casa. Además, detalló que, a pesar de que su abuelo llegó al país en 1968, no hablaba español y “apenas se expresaba”. 

Si bien esta información es la única que trascendió, aún no esta confirmada, ya que es necesaria la operación de autopsia, que será llevada a cabo la semana próxima. 

Por otro lado, el lugar donde apareció el cadáver y el dinero enrollado que había junto al cráneo son factores que los agentes investigan para poder resolver el misterio que se despertó en torno a los restos. 

El momento en el que fue descubierto el hecho podría formar parte de una escena cinematográfica: dos em­pleados que tenían que reparar carteles publicitarios en el lugar se toparon con el esqueleto humano. Enseguida dieron aviso al 911 y efectivos de la Policía Científica se hicieron presentes para recolectar huellas. El mismo día se informó que la víctima medía 1,70 metros de altura y vestía prendas de color blanco. 

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