Entradera a jubilados en Villa Elisa

Fue en 15, 419 y 420.  Un hombre de 73 años y su esposa de 71 fueron golpeados por tres cacos. Robaron plata, joyas y celulares. Una de las víctimas accionó la alarma. Llegaron policías y luego de un tiroteo detuvieron a dos

Un matrimonio de jubilados sufrió un violento robo ayer a la mañana en su casa de Villa Elisa cuando irrumpieron tres sujetos armados, los que tras golpearlos se alzaron con dinero, joyas y celulares, pero como una de las víctimas accionó el botón de pánico llegaron policías y luego de un tiroteo fueron detenidos dos de los delincuentes, informaron fuentes policiales.

El caso se produjo en una vivienda de 15 entre 419 y 420 cuando Héctor Roberto Carrabas, de 73 años, abrió la puerta para salir y fue reducido por los tres asaltantes.
Los malvivientes golpearon y obligaron al jubilado a reingresar a la finca y adentro encañonaron también a la esposa de Carrabas, identificada oficialmente como Elba Rosalía Maggi, de 71 años.

Los intrusos se mostraron muy agresivos y le pegaron a los propietarios de la coqueta casa. Mientras los cacos se apoderaron de los objetos de valor, una de las víctimas accionó el botón de pánico de la alarma y en minutos llegó un móvil policial del Comando de Prevención Comunitaria (CPC), coordinado por Mario Ruiz.

Al escuchar la sirena, los delincuentes se pusieron más agresivos y decidieron escapar por los fondos llevándose como rehén al hombre.

Elba salió de la casa a los gritos para pedir ayuda y ya con la presencia de efectivos de la comisaría de Villa Elisa, los policías fueron tras la banda.

“La parte trasera de la casa cuenta con un terreno que da a un descampado, en el que hay una casa abandonada”, contó un jefe policial.

Con el rostro ensangrentado

Los uniformados se toparon con Carrabas, quien regresaba hacia su casa con la cara ensangrentada, ya que los cacos le habían pegado un culatazo.

Con el rehén liberado, los policías rodearon la manzana y cuando uno de los agentes divisó entre unos pastizales a uno de los ladrones, éste respondió a la voz de alto a los tiros.

Por suerte ninguno resultó lesionado, y tras una persecución uno de los delincuentes, de 24 años, fue detenido en Arana y 16. “En su poder tenía unos 4.400 pesos, los que pertenecían a las víctimas”, explicó uno de los investigadores.

Luego de unos minutos atraparon a otro de los sospechosos. Estaba escondido en una casa abandonada, detrás de un tanque de agua en 21 D entre 424 y 425. Este sujeto, de 25 años, tenía las alianzas y relojes de los jubilados.

Cerca del segundo aprehendido los policías encontraron un revólver calibre 38. Un arma similar hallaron en el terreno lindero a la casa de Carrabas, además de dos gorras y prendas de vestir que se descartaron los maleantes.

Respecto al tercer delincuente, todo vestido de negro, se escabulló, pero estaría identificado.

En el caso tomó intervención la UFI de Flagrancia, desde donde se iniciaron actuaciones por robo calificado por el uso de armas, lesiones y resistencia a la autoridad.