Entradera en un laboratorio odontológico

Cuatro ladrones irrumpieron en el lugar emplazado en El Mondongo, donde golpearon y maniataron a tres hombres. Escaparon con plata, celulares, anillos y otros elementos de valor. Los delincuentes continúan prófugos

Los vecinos del barrio El Mondongo no tienen paz ni descanso ante la delincuencia y las reuniones que llevan a cabo jueves tras jueves tampoco parecen generar soluciones, ya que los robos continúan siendo noticia con el paso de las horas. Ayer, cuatro delincuentes cometieron una feroz entradera en una casa que funciona como laboratorio odontológico, en donde maniataron a los presentes y escaparon con dinero y otros objetos de valor, informaron fuentes policiales. 

El hecho se inició en horas del mediodía, cuando una de las víctimas del incidente estaba sacando el auto del garaje del lugar, emplazado en 118 entre 66 y 67, y fue abordado por los maleantes, que se movían en un Ford Ka. Lo obligaron a entrar y ya en el interior redujeron a otras dos personas, a quienes amenazaron en todo momento. 

La mujer de uno de los damnificados le relató a este medio la pesadilla vivida: “Al laboratorio entraron tres masculinos, de entre 20 y 25 años. Encañonaron a mi marido y a las dos personas que estaban con él, a quienes maniataron y golpearon”. Detalló que los cacos “estuvieron unos 25 minutos y se llevaron plata y elementos de valor, como celulares, relojes, anillos y pulseras”. Además, agregó que “todos estaban armados” y terminaron huyendo junto al cuarto cómplice, que en todo momento los esperó en el coche. 

Situación crítica 

Consumado el ilícito, las víctimas pudieron dar aviso a la Policía mediante un llamado al 911, por lo que minutos después se hicieron presentes agentes del Comando de Patrullas La Plata y de la comisaría Novena. Llevaron a cabo el característico operativo rastrillaje para dar con los causantes del robo, pero no pudieron dar con ellos. 

“De la zona ya no se puede decir más nada: es un desastre y nada cambió, a pesar de la cantidad de marchas y reuniones que hay en el barrio semana tras semana. Ya no sabemos qué hacer”, narró indignado un frentista del lugar.  

Peritos de la Policía Científica hicieron su trabajo en la escena, con el fin de identificar algún rastro para dar con los malhechores. La causa recayó en la UFI número 9 de Autores Ignorados.