Envenenan a dos perros y maniatan a jubilada para robarle todo

Ocurrió en su casa de City Bell. Mataron a su mascota y a la del vecino. Eran al menos tres cacos, quienes escaparon con más de 10 mil pesos y objetos de valor 

Inconcebible, de una maldad absoluta, cruel e innecesaria: al menos tres delincuentes maniataron y asaltaron ayer a una jubilada en City Bell después de haber envenado a su perro y a la del vecino, para terminar huyendo con innumerables objetos de valor, informaron fuentes policiales. 

El macabro episodio tuvo lugar a las dos en una vivienda emplazada en 454 y 28, cuando por lo menos tres sujetos irrumpieron en el lugar, aparentemente, introduciéndose por una casa de al lado, que se encuentra deshabitada. Un frentista, en diálogo con Trama Urbana, reveló que una vez en el patio de la finca de Alicia Ricart Astudillo (72) los maleantes “cortaron la reja” de una ventana y ganaron el interior. La señora se encontraba durmiendo en su habitación y fue sorprendida en su cama. “La ataron y la dejaron allí. Uno de los ladrones la apuntaba constantemente con el revólver en la cabeza”, mientras los otros se encargaban de buscar el dinero y desvalijar las dependencias. 

Junto a la víctima, quien vive sola, es viuda y tiene un único hijo en La Plata, estaba uno de sus perros; el otro, aunque no lo sabía, agonizaba afuera: había sido envenado por los cacos, que se valieron de eso para entrar impunemente. 

“Se llevaron de todo: plata, electrodomésticos, objetos de valor, joyas… de todo”, contó una vecina, mientras que un vocero policial le confió a este medio que los maleantes se alzaron con “10 mil pesos”, aunque una segunda fuente indicó que, en realidad, fueron “20 mil”. 

Tres horas atada 

Al ver a los malhechores en el interior, Alicia agarró el control remoto cuyo botón acciona la alarma vecinal para alertar a los habitantes del barrio, pero el movimiento de los cacos fue todavía más rápido y le sacaron el interruptor, dejándola a merced de ellos. Con el botín en su poder, los autores del hecho se dieron a la fuga, dejando a la víctima atada a la cama, donde estuvo “tres horas” luchando por liberarse de las cuerdas. Lo consiguió alrededor de las 5 y se comunicó con sus vecinos, quienes llamaron al 911. 

Cuando se acercaron los agentes del CPC y los de la comisaría Décima, ya era tarde: nada se sabía de los malvivientes. “La señora no supo decir en qué se escaparon”, dijo un pesquisa, mientras que un hombre que vive al lado de la casa de la damnificada teorizó que deberían tener un vehículo para poder cargar “todas las cosas que se llevaron”. 

Consumado el hecho, y junto a la presencia policial, se tuvo que convocar también a una ambulancia, ya que Alicia tenía “la presión muy alta; fue un milagro que no le pasara nada porque, además, estaba muy asustada”. Acerca de ella, el frentista destacó que “es una persona excelente, todos lo dicen. Compartimos muchas cosas”, y sumó un nuevo dato: “no fue la primera vez que le roban. Hace poco intentaron asaltarla cuando abría el portón para entrar el auto. En esa ocasión, salió corriendo y tiró la cartera. El barrio se volvió muy inseguro; nunca vi esto que está pasando ahora”. 

La UFI 9 de Autores Ignorados caratuló la causa como “robo calificado”.