Falsos policías roban violentamente en una casa

Sorprendieron a seis integrantes de una familia de barrio Cementerio. Los amenazaron con armas y una picana. Escaparon con dinero, joyas y hasta un auto

Vestidos de policía y hasta con un ariete de la fuerza que les permitió romper de un golpe la puerta de entrada, al menos cinco delincuentes llevaron adelante en las últimas horas un violento robo contra una familia de barrio Cementerio, entre los que se encontraban dos menores, uno de ellos una nena de ocho años. No conformes con desvalijar la casa elegida, lo hicieron también con otra propiedad colindante luego de amenazar a todos los presentes con armas y hasta una picana eléctrica. 

Fuentes policiales informaron que el hecho se produjo alrededor de las 22.30 de anteanoche en una propiedad de 74 entre 136 y 137, hasta donde llegaron los ladrones. Una de las víctimas, Alicia (61), le contó a Trama Urbana que ella en realidad vive sola en una vivienda pegada a la del incidente, que se conecta a través de una puerta. “Estaba con mi nieto de 18 años (quien ayer cumplió 19) y escuché ruidos y cosas que se caían en la casa de mi hija. Creí que se estaban peleando, me asomé para ver y apareció un hombre con un arma”. 

Esos sujetos acababan de ingresar al domicilio que su hija comparte con su marido y sus dos hijos: una nena de ocho y un adolescente de 16. Para hacerlo, “le dieron un fuerte golpe a la puerta” con un ariete. “Se escuchó un estruendo; yo veía tele arriba, con mi hermana, en mi habitación”, detalló el joven de 16. 

Experimentados 

En pocos minutos, luego de revisar las dos fincas para asegurarse de que no hubiera nadie escondido, llevaron a los seis damnificados a un baño, donde los encerraron y los maniataron con precintos que llevaron los maleantes, cables y hasta pedazos de mantel. “Uno tenía unos 20 años, pero el resto superaba los 30 y 40. Tres estaban vestidos como Policías y hablaban como ellos, con el mismo léxico. Al principio fueron violentos, pero después, cuando notaron que no nos resistíamos, se tranquilizaron”, añadió Alicia. 

Su nieto explicó que tanto a él como a su madre -de 43 años- los empujaron, pero fue su padrastro, de 60, quién peor la pasó: “le pegaron un culatazo en la cabeza y en otras partes del cuerpo. Después tuvo que recibir asistencia médica”. 

Mientras uno de los malvivientes vigilaba a las víctimas, el resto de la banda comenzó a recorrer las instalaciones de la casa. “Nos pedían la plata de la caja fuerte, pero no tenemos caja fuerte”, señaló la mujer, y enumeró lo que les robaron, entre las dos viviendas: “cinco televisores, alhajas de oro, relojes, una PlayStation, una tablet, una máquina de coser, cuatro celulares y un maletín con dinero adentro, que teníamos para un trámite”. El adolescente agradeció que dispusieran de ese efectivo, “porque sino las cosas pudieron haber sido peor”. 

Guardaron el botín en el Chevrolet Celta de Alicia y se fueron, también, “con dos carteras con documentación y las llaves de los autos y las casas”. Los damnificados se quedaron “un rato largo encerrados” y después llamaron al 911. 

Con guantes y pistolas calibre 45

Alicia afirmó que los delincuentes “estaban todos armados con pistolas calibre 45 y una picana, que no usaron pero nos amenazaron”. Dijo que “llevaban gorras de la Policía” y que se aseguraron de no dejar rastros porque “usaban guantes”. Calculó que el ilícito duró “media hora” y que no saben en qué escaparon, más allá de en su auto robado.  

Contó que viven en la zona hace 16 años y que es la primera vez que sufren un robo. “Los delincuentes metían mucho miedo, es una situación muy traumática que te genera impotencia. Hoy (por ayer) nadie fue a trabajar ni los chicos al colegio. No se lo deseo a nadie, es muy feo que te entren a tu casa”. 

Agentes de la comisaría Tercera fueron al lugar del hecho, pero de sus autores no se sabe nada. La UFI 9 de Autores Ignorados caratuló la causa como “robo calificado y lesiones”.