Fue golpeada por su ex pareja y se salvó de la muerte

Una mujer se salvó de la muerte y quedó con el rostro desfigurado, en un nuevo caso de violencia de género que casi termina en un nuevo femicidio. Pero afortunadamente, esta vez pudo ser evitado. La víctima, que estaba volviendo con una ex pareja que había tenido antecedentes de violencia, casi muere después de que el hombre la atacara a golpes sin motivo. 

Se trata de Paola Mascambruni, quien ya había vivido repetidos episodios de violencia con su agresor, Rodrigo Eduardo Picolini (35). Incluso obtuvo una orden de restricción perimetral luego de que el hombre le pegara al hijo de ambos, que por entonces tenía dos años.

El 16 de marzo pasado, tras recibir "una oportunidad más", Picolini la golpeó durante dos horas: "Cerró las puertas con llave. Me desnudó. Me agarró de los hombros y con mi espalda rompió una ventana. Me pegó patadas y piñas en todo el cuerpo, intentó ahorcarme. Lo más suave que me dijo fue 'puta'. Yo le pedía que se calmara. Le decía: 'Rodrigo, por favor, me vas a matar'. Y él me respondía que sí, que claro, que me iba a matar", relató la mujer, que quedó con serios daños sobre su cuerpo.

"Al rato se calmaba, lloraba y después volvía con más piñas. Pensé que no iba a salir viva de ahí. Ya toda ensangrentada, aproveché un descuido para agarrar las llaves. Llegué a ponerlas en la cerradura pero cuando las giré me agarró de atrás. Al final pude abrir la puerta, me subí a la reja pero me atrapó y me empezó a golpear la cabeza contra el piso. Pero me levanté de nuevo, me trepé a la base del portón, al buzón y salté para el otro lado", siguió la mujer.

El golpeador, que ya había demostrado en otras oportunidades comportarse violentamente, se encuentra detenido por "lesiones graves agravadas por haber mantenido una relación de pareja". "No voy a parar hasta hacer justicia. Les pido ayuda a todos los que me puedan aportar algo", rogó Paola en las redes sociales