Fusilan a un empleado en Abasto

Un hombre de 50 años fue asesinado de un tiro en la nuca. Acababa de llegar a la fábrica de municiones en la que trabajaba. Su coche apareció después parcialmente quemado 

Lo ejecutaron. Así de simple. No hay segundas lecturas y la misma Policía lo afirma. Se trata de un empleado de 50 años, que asesinaron ayer de un tiro en la nuca en la puerta de la fábrica en la que trabajaba, ubicada en Abasto. Desde la fuerza admiten no tener idea alguna de lo que ocurrió. Sólo cuentan con una serie de huellas dactilares que aparecieron en el auto de la víctima y que, en principio, no serían de él. 

El sangriento episodio se registró alrededor de las 6 en el kilómetro 47.800 de la Autovía 2, donde funciona Metalfull, una empresa dedicada a la fabricación de municiones de armas de guerra. 

Domingo Orlando Gómez arrancaba su turno, “como lo hace todos los días de lunes a sábados”. Abrió el portón del amplio lugar, pero entonces algo pasó. Algo que, por el momento, los investigadores no pueden responder. “De repente apareció el asesino. Creemos que actuaron al menos cuatro hombres, que llegaron en un vehículo”. El autor material del hecho colocó una pistola en la nuca del empleado y le descerrajó un tiro. Un pesquisa abocado a la investigación aseguró que “no se pudo precisar aún el calibre utilizado”, y refirió que el proyectil dejó un “orificio de entrada y salida, que atravesó la línea media de la nuca”. 

Gómez cayó al piso y falleció prácticamente en el acto. 

Dinero en su poder 

Una parte de los autores del hecho subió al Suzuki Fun, patente FEL 310, del damnificado, y el resto lo hizo en el vehículo en el que llegaron, dándose a la fuga, aparentemente sin robar nada. “No entraron a la empresa ni despojaron de sus pertenencias a la víctima”. La misma, aseveraron los agentes, tenía en su poder “su celular y dinero en efectivo, además del control remoto del portón”. 

A las 11 el Suzuki fue encontrado en Ruta 36 y 420 de El Peligro, a unos 15 minutos de la escena del crimen. “En el interior incautamos una billetera con documentación de Gómez y un revólver calibre 38 que también sería de él”, agregaron los voceros. Expertos de la Policía Científica peritaron el vehículo y levantaron “huellas y rastros papilares de las puertas del rodado”. El auto, a su vez, presentaba un foco ígneo, “como si hubiesen querido incendiarlo”. 

En la escena del crimen se hicieron presentes agentes de la comisaría Séptima, al mando de su titular Elio Palomino; el comisario inspector Ignacio Rosales, de la Jefatura Distrital Oste y uniformados del Gabinete de Homicidios de la DDI. 

La UFI 2 caratuló la causa como “homicidio en ocasión de robo”. 

El móvil del crimen es un misterio

Hasta el cierre de esta edición, los investigadores se mostraban herméticos y no descartaban nada. “Pudo haber sido un crimen perpetrado en un intento de robo fallido. Terminaron matándolo bien porque se resistió o por torpeza de los asesinos”, le confió a este diario un pesquisa. Además, aseguraron que la cámara de seguridad más cercana al hecho está a unos “tres kilómetros, sobre la Ruta 2”. Un allegado a la víctima dijo que ya le habían robado hacía unos días: “se llevaron armas y bloquearon el sistema de cámaras, por eso no funcionaban ayer”.