Gonnet: estaban de vacaciones y les roban 50 mil pesos

Entraron por los fondos. El dueño, un empleado de la Jefatura de Gabinete bonaerense, dijo que teme por su mujer y sus dos pequeñas hijas. “Me siento violado, me voy del barrio, me mudo”, afirmó

No aguanto más. Nos vamos dos días de vacaciones y te entran, rompen, y se llevan todo. Me siento vulnerable, violado. Temo por lo que pueda pasarle a mi mujer y mis dos hijitas”, indicó a Trama Urbana Nahuel Madueño, mientras muestra el despojo registrado en su casa de calle 15, entre 488 y 489 de Gonnet. 

Madueño, es empleado de la Jefatura de Gabinete bonaerense y además posee un conocido local destinado a la comercialización de quesos. Este fin de semana se había ido unos días a la costa junto a su mujer y sus hijas de tres años y cuatro meses, respectivamente, cuando su hermano lo llamó para avisarle que le habían ingresado a robar a su vivienda. 

“Me llevaron dos televisores led de 42 pulgadas, una tablet, dos celulares y la suma de 50 mil pesos. Estuvieron no más de diez minutos y no es la primera vez que ocurre esto en la zona”, detalló.

Mientras recorría los muebles y placares desordenados, Madueño relató: “tratamos de tomar todas las previsiones. Por ejemplo, mi hermano vino los tres días que estuvimos afuera, prendía las luces, y lo hacía a distintos horarios. Hasta le di mi automóvil, un Smart Fortwo Passion, para que pareciera que seguíamos con nuestro ritmo habitual de actividades”. 

Todavía está el polvo que dejaron los peritos en rastros para levantar posibles huellas dactilares en muebles, picaportes y aberturas. Madueño continúa su reflexión. “Hace un mes entraron en la vivienda de al lado, de la misma manera, saltaron por la reja del frente, se metieron por una ventana y le vaciaron las habitaciones a las dos chicas que viven ahí”.

Ese sector de Gonnet está colmado de coquetas casonas con amplios parques. Las llamativas coincidencias no dejan de llamarle la atención a Madueño. “Faltamos unas pocas horas y nos vacían la casa. Alguien tiene que pasar el dato. Yo, en lo personal, sospecha de una persona que dice hacer ‘seguridad privada’ en el barrio. Pero acá, que yo sepa no lo contrató nadie. Pasa a cada rato por el frente, mira los movimientos, sabe los horarios. Es todo muy raro”, arriesgó. 

Luego de contar que de la comisaría habían ido a su casa hacía instantes a tomar los datos y la denuncia, y que está siendo asesorado por un cotizado estudio jurídico, Madueño anticipó que piensa cuanto antes empacar, y cargar sus cosas. “Me voy, me voy de este barrio. Acá mi esposa y mis dos hijitas no están seguras. Cualquiera puede entrar de un momento a otro y temo por sus vidas”. El joven ya había acordado que iría al menos por unos días a vivir con su familia a la casa de sus padres, al menos hasta que pueda reorganizarse y superar este mal momento. 

“Sabían lo que hacían, no dejaron huellas”

“Los delincuentes no eran pibitos. Eran tipos que sabían lo que hacían. Tanto en mi casa como en el robo anterior en la vivienda vecina, usaron guantes, no dejaron huellas. Y luego de saltar la reja que da a la calle, forzaron una puerta balcón de aluminio y se metieron. Tenían experiencia y querían dinero. Ese era el botín más precisado. También objetos de valor que puedan revender con facilidad. Por eso se llevaron los TV y los celulares”, conjeturó Madueño.