Grave denuncia contra un reconocido abogado de Gualeguaychú: lo acusan de 2.000 casos de abuso

La denuncia es terrible por donde se la mire. Un solo abuso de menores es imperdonable, pero en este caso hablamos de 2 mil. Sí, 2 mil. Nunca antes en la historia argentina de la perversión hubo una denuncia semejante, y es difícil hallar casos similares en el mundo. El acusado es Gustavo Rivas, un prominente abogado de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, alguna vez candidato a gobernador de la provincia por la Unión del Centro Democrático. Hasta el momento, trascendió que Rivas habría dicho "esto es un 95 por ciento mentira". Si sus dichos fueran ciertos, admitiría ser el responsable de 100 abusos de menores.  

"Solamente había que cargar dinero a la billetera, subirse a su moderno vehículo y empezar a recorrer. Así comenzaría la caza. Como un lobo hambriento. Ese mismo ritual lo cumplimentó casi a rajatablas durante más de 40 años y a la vista de todos. Pocos desconocían en Gualeguaychú cuáles eran las preferencias del doctor", escribe el periodista Daniel Enz, autor de una investigación que duró un año y medio, publicada en la revista local Análisis.

En otro de los pasajes de la investigación, escribe Enz: "Sus deseos sexuales lo convertían en el hombre más perverso de la ciudad. El que no tenía problemas en reclutar jóvenes para hacerlos debutar sexualmente con sus 14 o 15 años, a cambio de unos pocos pesos para la salida nocturna posterior. A principios de los ’80, en uno de los tantos encuentros semanales con los adolescentes, les dijo muy suelto de cuerpo: 'yo tengo un registro de cada uno de ustedes. Y por casa ya pasaron más de 400'. Ese detalle incluía el nombre completo de cada uno, datos de sus padres, una foto del rostro como así también del miembro viril, al que en no pocas veces hasta lo medía erecto, con un centímetro, como parte del rito perverso. 'Vos sí que tenés mucho futuro acá conmigo', le dijo a uno de los pibes, por el tamaño de su pene, después de practicarle sexo oral".

Por supuesto, ante semejante cantidad de hechos, es imposible que una personalidad semejante no sea vox populi: según describe la investigación, "era conocida su predilección, "tenía una obsesión especial con los adolescentes de las divisiones inferiores de su club, sobre quienes siempre ejercía ascendencia. Y esa porción de poder la mostraba todo el tiempo. A los jugadores de Neptunia, en cada partido, los recibían con cánticos relacionados a la condición sexual de Rivas, en especial en los desafíos ante Central Entrerriano".

Esta mañana, apenas apareció la revista en los kioskos entrerrianos, el fiscal coordinador de Gualeguaychú, Lisandro Beherán, abrió una causa de oficio contra Rivas, por corrupción de menores y abusos. Su casa fue allanada, y varias horas después la Justicia seguía recolectando videos VHS: es que, según explica la denuncia, Rivas tenía por costumbre filmar a los jóvenes con los cuales tenía sexo.

Además de la casa de Rivas, la Justicia espera allanar su casa materna y su casa de fin de semana. Los vecinos coinciden en que "era algo conocido por todos" y, según explica Análisis, “las andanzas de Rivas eran parte del folclore de la ciudad, pero a nadie se le ocurrió atar cabos para dimensionar la magnitud del daño que este este señor le ha hecho a varias generaciones de gualeguaychu.