Habló la esposa del fotógrafo

Eleonora charló con Trama Urbana y contó detalles de la última noche de Alfredo Galeano. Sus sospechas acerca del círculo íntimo del biólogo detenido y la reacción de sus pequeñas hijas

Tras la muerte de Alfredo Galeano, el fotógrafo fusilado el 10 de junio en Barrio Norte, y la detención el pasado viernes del principal sospechoso, un biólogo identificado como Hugo Francisco Castillo (52), llegó el esperado testimonio de Eleonora, la mujer de la víctima fatal, quien reveló detalles de la causa y cree firmemente que hay más personas involucradas, dentro del círculo íntimo de quien hoy está apresado.

Sobre la noche en que se produjo el crimen, contó que “salimos al cine y después fuimos a cenar a Burguer King. A las 22 nos dejó en casa con las nenas y yo las acuesto,  porque al día siguiente tenían que madrugar para ir al colegio. A las 22.53 recibí un mensaje de Alfredo diciendo que estaba volviendo. A las 23.05 escuché una secuencia de disparos, pero pensé que era el ruido de los escapes de las motos. Me levanté porque tuve una mala sensación, lo llamé al celular y no me atendió”.

En una declaración exclusiva ante Trama Urbana, reveló que “empecé a escuchar sirenas y movimientos por la zona del edificio. Descolgué el portero para escuchar lo que ocurría afuera, y entonces oí que un policía de la comisaría Segunda estaba tocando todos los timbres, preguntando por el dueño de un Chevrolet Astra azul. Decía que había una persona muerta y se me heló la sangre, me sentí como en un sueño y no me podía mover porque tenía el cuerpo paralizado. Todo se desvanecía y se movía el suelo. No sabía dónde estaba parada y no quería gritar porque si las nenas se levantaban iba a ser un caos”.

Una familia arruinada

Eleonora confesó que “estaba negada y no podía ni llamar a mi padrino para contarle lo que había pasado. No sabía cómo se hacía. Ahí empezó mi pesadilla, un calvario para mí y para mis hijas que duró hasta el viernes que detuvieron a esta persona; estamos un poco más tranquilas y con una alegría media extraña, pero por lo menos se hizo justicia”.

Sobre las nenas dijo que “les conté todo el jueves 12, dos días después.Saben que su padre se encontró con una persona mala, que así como vemos en la tele que hay gente mala que lastima o mata, esta vez su papá se encontró con alguien que lo lastimó feo, que los médicos hicieron todo lo posible pero no pudieron salvarlo. La de 9 años lloró mucho y agarró una foto del papá y se la llevaba al pecho y la besaba; la de 4 se quedó en silencio y con los días comenzó con ataques y hubo que contenerla. Las dos preguntan todos los días por él”.

Agregó que “no sé cómo será la vida de los hijos de Castillo pero a mis nenas las arruinó por el resto de sus vidas. Muestro entereza por fuera pero por dentro estoy destrozada. Lo único que me sostiene desde el 10 de junio son mis bebés, que ahora tienen que vivir sin el papá”.

“Lo acechaba como un cazador a su presa”

“La antena del celular de Hugo Castillo no se conectó en la zona donde vivíamos sólo el 10 de junio, sino que también lo hizo el martes pasado, el 3. Venía acechando a Alfredo, como un cazador con su presa y así lo mató: de noche y por la espalda”, le dijo Eleonora a Trama Urbana. 

Reveló que el día del crimen, el presunto homicida estuvo merodeando “desde las 19, hasta que lo mató a las 23.05. Me aterra y me hiela la sangre pensar que ese enfermo me vio a mí y a mis hijas en mi casa, es una locura. Pudo haber sido una masacre o lo pudo haber matado adelante nuestro”.

Si bien la causa ya tiene a un detenido, Eleonora piensa que el agresor pudo haber actuado en compañía. Y habló de la mujer del biólogo, Marcela Alejandra Kaufmann quien, a su vez, fue amante de su marido. “Quisiera saber si ella es cómplice. Tengo la corazonada de que actuó con alguien más. Pienso en que Castillo pudo haber estado acompañado”.

Acerca de Galeano, mencionó que “lo noté nervioso en los últimos días, pero pensé que era estrés laboral; nunca escuché que recibiera amenazas. No estábamos en crisis. Teníamos discusiones como todos, pero crecimos juntos. Nos conocimos en 1995”.

Por último, habló de la relación paralela de su marido con Kaufmann. “Se conocieron en marzo, pero no me duele su infidelidad. Si me dicen que estuvo con una o con 40 no va a cambiar todo lo que pasamos juntos. Me duele la persona enferma que arruinó la vida de mis dos bebés. No lo puedo perdonar”.

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