Iba por la Autopista y murió de un balazo en la cabeza

La víctima manejaba su auto cuando fue alcanzada por un proyectil que ingresó detrás de su oreja y se alojó en uno de sus ojos. La Justicia cree que fue disparado de manera accidental y que la bala proviene de un polígono donde entrenan agentes de la Policía Local

Los investigadores del homicidio del automovilista que el martes recibió un tiro en la cabeza mientras circulaba por la Autopista Ezeiza-Cañuelas, a la altura de la localidad de El Jagüel, sospechan que el disparo pudo haber provenido de un predio policial. Ya identificaron a los 50 efectivos locales que en ese momento realizaban allí prácticas de tiro, informaron ayer fuentes policiales y judiciales.

La fiscal de la causa aguarda los resultados de la autopsia para determinar, por el orificio de entrada, la distancia desde la cual se efectuó el disparo. En caso de hallar el proyectil en el cráneo de la víctima, también se podrá confirmar si se trata de una bala calibre 9 milímetros.

Si bien no es la única, la principal hipótesis es que el balazo que mató a Marcelo Lorenzetti (62) pudo ser un proyectil proveniente, por accidente, de un predio que tiene en el lugar el Ministerio de Seguridad bonaerense para que los efectivos de la Local de distintos municipios realicen prácticas.

En el momento en el que se produjo el hecho, los efectivos que estaban entrenando con sus armas eran de la Policía Local de Pilar. En razón de ello, la fiscal se presentó en el lugar y se retiró con un listado en el que figuraban los 50 nombres de esos agentes y el número de serie de la pistola 9 milímetros, provista por la Fuerza, que cada uno de ellos porta.

Crimen absurdo 

El hecho ocurrió entre las 8.30 y las 9, a la altura del predio del Club Atlético River Plate, cuando el hombre, un comerciante de la ciudad de Lobos, se dirigía a Capital Federal en un Citroën C3, para trabajar.

Un camionero observó que el coche comenzó a hacer zigzag e impactó contra el guardarraíl de la Autopista, por lo que llamó al 911. Efectivos de la comisaría Quinta de Esteban Echeverría llegaron al lugar y constataron que adentro del vehículo había una persona herida.

Si bien, en principio, se pensó que estaba lesionado por el choque, el hombre fue trasladado por una ambulancia a un hospital y allí los médicos constataron que presentaba una herida de bala en la cabeza.

Lorenzetti falleció una hora más tarde como consecuencia del disparo, que ingresó detrás de la oreja derecha y quedó alojada junto a uno de sus ojos. Los peritos que concurrieron al lugar del hecho observaron que el balazo entró por la luneta trasera del coche, atravesó el cabezal del asiento e ingresó en el cráneo de la víctima.

Los pesquisas también analizaron la posibilidad de que el damnificado hubiera sufrido algún intento de robo o hubiese mantenido una discusión de tránsito, pero ahora evalúan la hipótesis de la bala perdida.