Instinto de supervivencia: enfrentó a los cacos, pero escaparon

Un muchacho que volvía de hacer compras con su novia sufrió un intento de robo por parte de dos motochorros. Luego de enfrentarse, los delincuentes huyeron sin robarles nada

En las últimas horas, un hombre que volvía de hacer las compras junto a su pareja en la zona de Barrio Norte pasó una angustiante noche al ser interceptado por dos motochorros que le apuntaron y le exigieron sus pertenencias, pero la víctima forcejeó con uno de los atacantes, y estos terminaron huyendo y abandonando los objetos robados, informaron fuentes policiales.

El hecho tuvo lugar a las 20.20 del martes en la esquina de 1 y 33. Una de las víctimas, José (35) habló en exclusiva con Trama Urbana. “Llegando a la esquina pasó una moto por avenida 1 y los conductores nos vieron a los dos solos. Se acercaron y nos arrinconaron en la esquina de 1 y 33, donde hay una veterinaria. Eran dos chicos de 17 años aproximadamente, uno se bajó de la moto y me pidió la mochila mientras me encañonaba”, así comenzó el relato José, mientras las manos le temblaban al recordar el momento de tensión.  

“Le di todo. Cuando vi que el ladrón bajó los brazos, le tiré la mochila encima y justo el que estaba en la moto se enganchó con algo y se cayó. En ese momento, empujé al delincuente que tenía encima y agarré mi mochila y las otras cosas que nos habían sacado”, agregó el hombre. Además dijo que “en el tumulto de cosas ví que tenían una cartera de una señora, se ve que venían de hacer varios robos. Llamamos al 911 y la Policía vino enseguida. Nos contaron que venían de perseguir a dos chorros con las mismas características que los que me robaron a mí, así que ya los estaban buscando”.

Las heridas de la víctima 

José le contó a este medio que “luego del robo corrimos a nuestra casa, ahí me di cuenta que tenía la cara llena de sangre. Enseguida me atendió una ambulancia y me trasladaron al hospital Rossi”. El afectado recibió cinco puntos en la cabeza como resultado de un culatazo. Debido a la adrenalina del momento, no advirtió que era un golpe de gravedad hasta momentos posteriores. También tenía varias contusiones en el cuerpo.  

Según relataron los vecinos del barrio “antes no era un lugar peligroso, pero ahora están estos menores que te roban y encima no pueden ir detenidos, así que son los mismos los que te vuelven a robar varias veces”.

Tomó intervención en el caso personal de la Comisaría Segunda a cargo de Sebastián Velázquez y se continúa la investigación para dar con los culpables.