Jubilado muerto por la inseguridad: habló su hijo

El empleado de 36 años, quien recibió un tiro que rozó su cabeza en Barrio Aeropuerto, charló en exclusiva con Trama Urbana. Detalles estremecedores 

Diego Ilid vive horas de dolor y terror, luego de que su padre falleciera anteayer producto de la inseguridad que reina en nuestra ciudad; el hombre, de 36 años, se recupera en su casa del Barrio Aeropuerto de la bala que rozó su cabeza y que estuvo a milímetros de causarle la muerte y, pese al difícil momento que está atravesando, aceptó dialogar con Trama Urbana, medio que cubrió en exclusiva la noticia en su edición anterior. 

“Trabajo en Edelap y regresé de allí a mi casa de 600 y 4 a las 18.30”, contó, y continuó con el relato: “mi hija de 13 años me recibió diciéndome que acababa de ver al motochorro que le robó el celular unas semanas atrás, y lo fui a buscar. Lo apodan Piero y tiene 21 años. Cuando lo vi no estaba solo”. Alegó que quien lo acompañaba era otro sujeto de malvivir. “Les reclamé a los dos por el robo y también por otros hechos, como que por ejemplo siempre iban a la casa de mi papá a las 4 de la mañana y no lo dejaban dormir. Les dije que dejaran de molestarlo, que eran unos sinvergüenzas y comencé a trompearme con uno de ellos”. 

Con quien se peleó no fue con el maleante que atacó a su hija, sino con quien salió a defenderlo; pero allí no quedaría todo, sino que la situación comenzaría a complicarse mucho más: apareció de repente “el rusito”, otro caco de 25 años domiciliado en 5 y 99 y allegado a los otros dos. “Tenía una pistola escondida entre las piernas, la sacó y me gatilló tres veces, pero las balas no salieron. Entonces lo encaré, me pegó un culatazo en medio de la cabeza, se disparó el arma” y el proyectil le rozó el cuero cabelludo, provocándole “un corte ancho”.  

Herido, volvió caminando a su casa, donde estaba su padre, Esteban (70), quien vive al lado. “Me vio con el corte y yo le dije que se quedara tranquilo, que estaba bien y no pasaba nada, pero él reaccionó y repetía que los iba a matar (a sus agresores)”. Mientras Diego era trasladado por su cuñado al hospital San Martín, en donde le dieron cinco puntos, el jubilado se descompensó producto del violento hecho. 

Fue derivado por el primo de Diego al mismo nosocomio “una hora después que yo. Cuando se descompuso y entró en paro, ya había cinco patrulleros en mi casa, pero ninguno quiso llevarlo al Hospital; ponían como excusa que tenían que esperar, por si pasaba algo. Yo estoy seguro de que si lo trasladaban podía haberse salvado”. 

Policía involucrada 

Diego, en medio del testimonio, denunció a su vez a la fuerza policial: “Tengo denuncias hechas en la DDI y en otras comisarías, pero no las toman. Por acá pasan patrulleros, pero se hacen los desentendidos y pasan de largo cuando los llamo”; y se animó a tirar una hipótesis: afirmó que entre los involucrados a su pelea, balazo y fallecimiento de su padre está involucrado un oficial del CPC. “El que me pegó el tiro es amigo del policía… incluso, para escaparse después de atacarme a mí ingresó a la casa” del uniformado (en 600 entre 3 y 4) y huyó por los fondos en un Corsa de color gris”. Por último, estableció: “me llamaron (ayer) para decirme que lo habían visto en su casa de 5 y 99”.  

Velorio y entierro 

Durante la noche de ayer se llevó a cabo en 120 y 79 el velatorio de Esteban Ilid, el hombre de 70 años que falleció luego de ver a su hijo baleado en la cabeza. “Nos entregaron el cuerpo a las 18”, dijo a este medio su hijo Diego, víctima del ataque brutal que derivó en la descompensación y posterior paro cardíaco del jubilado. 

En su casa recibiendo a parte de la familia y haciendo a su vez reposo luego del balazo y culatazo recibido en su cabeza, Diego (padre de cuatro hijos) informó que esta mañana se llevará a cabo la inhumación de los restos de Esteban, en el cementerio local.