Ladrones envenenaron a cuatro perros para robar en una vivienda

Sucedió el pasado viernes en Abasto. Los dueños se salvaron del asalto por no encontrarse en el lugar. Peor suerte corrieron sus mascotas, que fueron intoxicadas y fallecieron. Este es el tercer hecho de inseguridad que viven en un lapso de tres años


En las últimas horas, un grupo no identificado de delincuentes ingresó en la casa de un comerciante platense con fines de robo y terminó envenenando a cuatro mascotas de la familia. Los implicados esperaron a que los moradores arribaran a la vivienda, pero finalmente desistieron al notar la tardanza. Si bien no escaparon con muchas cosas, el hecho es materia de investigación.

La secuencia se produjo alrededor de las 21.30 del viernes, en una propiedad ubicada a la vera de la Ruta 36, cerca del kilómetro 46. Walter y Norma, dueños del lugar, no se encontraban en el inmueble al momento del asalto. El hombre habló en exclusiva con Trama Urbana y explicó: “Habíamos salido de trabajar a esa hora y decidimos salir a comer afuera para romper un poco con la rutina. Nunca imaginamos encontrarnos con una situación semejante, aunque este fue el tercer robo que sufrimos en tres años”.

Según Walter (61), los sospechosos ingresaron luego de romper el alambrado trasero que cerca el predio, el mismo lugar violentado en los episodios anteriores. “Por lo que pudimos saber, estuvieron en la zona hasta la 1 de la mañana. Las alarmas comenzaron a sonar y los tipos se escaparon. Claramente nos estaban esperando porque, a simple vista, no nos robaron prácticamente nada”, explicó.

Sin embargo, la situación más angustiante para la pareja se dio cuando vieron a sus perros desplomados en el jardín. “Les dieron chorizo envenenado a todos, hasta a los pajaritos que teníamos”, comentó el comerciante. El menor de los animales era un cachorro de 6 meses, le seguía uno de 2 años, otro de 6, y finalmente uno de 14. Dos horneros y dos calandrias también murieron como consecuencia de ingerir el alimento alterado. También el perro de 6 años, un dóberman, había sido intoxicado durante el robo anterior, pero su dueño había logrado salvarlo a tiempo.

El hecho pasado

En aquel fatídico 19 de octubre de 2016, el matrimonio se hallaba en la vivienda cuando tres asaltantes armados ingresaron al lugar. 

Walter escuchó ruidos extraños provenientes del jardín delantero y salió a verificar. Allí se encontró con los malvivientes que ya lo estaban apuntando. Tras forcejear con ellos, recibió algunos culatazos en la cabeza y sus manos, y fue obligado a ingresar al domicilio.

Su mujer se llevó la peor parte. Luego de que les exigieran dinero en efectivo, los sujetos la agredieron salvajemente, ocasionándole severas lesiones en el rostro. “La llevamos al hospital y estuvo internada 18 días, los primeros cuatro los pasó en terapia”, recordó el hombre.

“Todos los robos se dieron más o menos en el mismo horario, y participó la misma cantidad de personas. En el primero, que sucedió el 31 de diciembre de 2015, actuaron enmascarados, y en el segundo estaban encapuchados. Pienso que conocen nuestros horarios, hace seis años que vivimos acá y saben que tenemos negocio (una carnicería ubicada en 520 y 137), pero no me quiero ir de mi casa, aunque me siento perseguido y amenazado. No sé qué espera la Policía, ¿que me maten? En un período de dos años sucedieron 23 entraderas que no fueron esclarecidas, te imaginarás lo que pienso”, finalizó.

Noticias Relacionadas