Les dieron vuelta la casa y les robaron más de 200 mil pesos

Una familia de Barrio Norte sufrió un ilícito en su domicilio mientras se encontraba de vacaciones en la costa atlántica. Sospechan de la empresa de alarmas

Doscientos mil pesos de tecnología, alhajas, oro, armas blancas, ropa y calzados fue tan sólo una parte de lo que se llevaron los delincuentes que actuaron en las últimas horas sobre la casa de un contador de Barrio Norte, que se encontraba de vacaciones en la costa atlántica junto a su mujer y su pequeña hija, informaron ayer fuentes judiciales. 

El dueño del domicilio de dos pisos ubicado en 33 entre 9 y 10 desconfía el accionar de las autoridades del servicio de alarmas ADT, ya que la misma nunca sonó y nadie advirtió que había sido desconectada. La víctima dijo que tiene una aplicación en su celular en donde puede monitorear los movimientos en el interior de su vivienda. “Me conecté el jueves a las 15 y estuvo todo normal. Ya a las 17 no me pude meter más y me salía un cartel que indicaba que estaba fuera de línea”. 

De esta manera, sospechan que los ladrones actuaron después de las 15 de anteayer, llegaron en -al menos- una camioneta y debieron ser entre cuatro y cinco. Explicaron los motivos ante Trama Urbana al relatar, indignados, todas las pérdidas: “se llevaron dos home theaters, uno de ellos de gran tamaño; cinco LCD de 32 pulgadas, dos computadoras, un DVD, un decodificador, alhajas de oro y ropa”. Claro que no descartan que con el correr de las horas descubran nuevas pérdidas. Gustavo refirió también que se llevaron algo que él aprecia mucho: “me robaron más de 20 cuchillas de todo tipo; soy un amante de las armas blancas y las tenía distribuidas en toda la casa”. Y, en tono jocoso, remató: “abrieron la heladera y sacaron hasta dos botellas de Coca Cola”, además de “whiskies Jack Daniels, tequila… de todo”. 

Hasta dos gaseosas 

Los maleantes se aprovecharon de la ausencia de Gustavo, de su mujer y de su hija de 11 años, que se encontraban descansando en Villa Gesell. Entraron por los techos de un vecino, ganaron su parque, abrieron una puerta corrediza que da al garaje y de allí barretearon otra puerta con herramientas que encontraron.  

“No se puede vivir así, estresado. Ni se puede estar todo el día armado”, dijo el sobrino de la víctima, quien sufrió en carne propia un hecho similar, ocurrido en su casa de Gonnet Bell en enero. 

Gustavo, por su parte, sentenció que “sospecho de todo el mundo” y se quejó de ADT: “son unos hijo de… Te llaman por cualquier estupidez, pero no cuando pasa algo importante. Ellos están en la obligación de estar atentos si se desactiva la alarma y, de pasar eso, tienen que avisar. ¿Cómo puede ser que no se enteraron? Me sorprende, porque la línea telefónica nunca se cortó, pero la alarma sí… Pienso que debe haber una conexión entre ellos y los ladrones”.