Lo dejaron helado

Un joven vendedor de la conocida heladería Grido, ubicada en Barrio Norte, fue sorprendido ayer por dos delincuentes quienes, tras hacerse pasar por compradores, ingresaron al lugar y uno de ellos se metió detrás del mostrador para apuntar al empleado, logrando fugarse con plata y un celular.

El hecho tuvo lugar en 7 entre 38 y 39, a cien metros de la comisaría Segunda, cerca de las 16.30. El afectado contó que “los ladrones se hicieron pasar por clientes. Yo estaba sentado, sonó el timbre y, apenas abrí, se metieron con armas empujando la puerta y tirándome al piso”.   

En este comercio se toma la precaución de mantener las rejas cerradas y abrirle a cada cliente. Sin embargo, parece que esta medida de seguridad no es suficiente. “Me pusieron el arma en el estómago y gatilló”, contó el vendedor, todavía angustiado por el tenso momento en el que creyó que iba a recibir un disparo fatal. 

Al quedar reducido, el joven les indicó dónde estaba el dinero y, además de irse con el efectivo, se llevaron su celular.

Según informaron las fuentes, los malvivientes escaparon en una moto, y la víctima agregó al respecto: “Me dijo la Policía que ya venían robando en otros lados y ahora se vinieron para acá”.

Tras seguir exaltado por el ilícito sufrido, manifestó que “no queda otra que seguir trabajando, parece ser que encontrarse cerca de dependencias policiales no es ninguna garantía de seguridad”. 

Los investigadores continúan la búsqueda de los cacos, que, según se sospecha, ya habían actuado en robos similares en otras zonas. 

En tanto, una mujer fue asaltada a pocas cuadras de allí (3 y 38) y minutos antes por dos motochorros. Les sacaron las pertenencias y los investigadores no descartan que se trate de los mismos.