Le rompen la puerta con una moto, lo golpean y le roban

Un delincuente ingresó a la casa de un joven en Los Hornos. Lo amenazó con un arma de fuego, le pegó con un palo y escapó con dinero y objetos de valor. Actuó con dos menores de 13 y 16 años 

No fue una mañana más la de ayer para un vecino de Los Hornos, ya que fue despertado de repente por un estruendo que lo sacó de la cama luego de que un ladrón irrumpiera en su casa tras romper la puerta de entrada con una moto. 

Aunque parezca irrisorio, el episodio tuvo lugar alrededor de las 8 en 150 entre 60 y 61 y tuvo como víctima a Diego Serra, un empleado de 31 años. El joven, quien se mudó al barrio tres meses atrás, dormía plácidamente pero su tranquilidad llegó a su fin cuando un violento y nervioso caco lo sorprendió en el interior del domicilio. 

“Mi novia se había ido a trabajar hacía unos 15 minutos; yo estaba descansado y escuché un fuerte ruido. Cuando fui a ver qué pasaba, me encontré con un delincuente que me estaba apuntando con un arma. Había roto la puerta con mi moto, chocándola”, le contó el damnificado a Trama Urbana. 

El ilícito en sí no duró mucho tiempo, pero sí el suficiente para sembrar el terror en Diego. Es que el autor del hecho “estaba muy sacado, agresivo y pasado de droga. Me dio un par de trompadas y me pegó un palazo con la madera de la puerta rota. Tenía entre 18 y 23 años y parecía un aprendiz. Me hizo tirar al piso y revolvió toda la casa buscando plata. Yo le dije que la tenía arriba y me dijo que fuera a buscarla”. 

Por increíble que resulte, el damnificado subió al segundo piso solo, mientras el maleante continuó en la planta baja buscando otros objetos de valor. “Subí, abrí la ventana y le dije a un vecino que llame a la policía. Traté de no gritar para que no me escuchara. Me resultó raro que no me haya maniatado y que me haya dejado solo: evidentemente no tenía experiencia”. 

Cómplices de campana 

Serra bajó poco después, con 1500 pesos que le dio al malhechor. Pero este no se conformó y se apoderó también de dos televisores y una play station 3. “Le dije que era todo lo que tenía y que se vaya”.

Con el botín en su poder, el delincuente huyó, llevándose consigo la Honda Fan de la víctima, la misma con la que había roto la puerta. “Afuera había al menos otras dos personas, en una moto. Un vecino los vio y dijo que eran unos ladrones conocidos de la zona, de 13 y 16 años”. El rodado de Diego apareció poco después en 151, 49 y 50.

Agentes del CPC y de la comisaría Tercera se aproximaron minutos después. “La verdad es que llegaron rápido y actuaron muy bien”, manifestó y aseguró que peritos de la Policía Científica encontraron huellas dactilares del malhechor en su casa. 

Iba a reforzar la casa con rejas pero la delincuencia fue más rápida 

Acerca del modus operandi, Diego Serra dijo que, “por la forma en que tiraron la puerta abajo se creyeron que no había nadie. Posiblemente hayan visto salir a mi novia y se imaginaron que la casa quedó vacía”. 

Se lamentó porque, además, los ladrones se anticiparon en su plan de reforzar su casa con más seguridad: “conseguí unas rejas, que tenía pensado poner el domingo”, comentó. Y calculó que el arreglo de la puerta no iba a salirle menos de “mil pesos”, dinero que se suma al que le fue sustraído y que tenía “para pagar el alquiler”. 

El ladrón que ingresó a la propiedad (otros dos se quedaron haciendo de campana) lo hizo tras doblar unos fierros con punta que están sobre un paredón que separa su casa de la del vecino. “No sé si también le robaron a él, porque no está. Pero posiblemente lo hayan hecho”, finalizó.