Madre coraje: se aferró a sus mellizos en una entradera

Fue en 530 entre 3 y 4. Tres delincuentes armados redujeron a un matrimonio cuando llegaba a la casa en un Agile. La mujer, encañonada, corrió hasta el auto donde estaban sus hijitos de un año. Gritos, golpes y suma tensión

Un matrimonio y sus hijos, una adolescente de 17 y dos mellizos de un año, sufrieron un violento asalto en las últimas horas en Tolosa, a media cuadra del bar  donde en enero pasado asesinaron a un policía en un asalto, informaron desde la fuerza.

Este nuevo episodio de inseguridad ocurrió anteayer, cerca de las 15.30, en 50 entre 3 y 4 cuando Julieta Poncetta y Marcelo Escalada, ambos de 37 años y empleados del Registro de la Propiedad, llegaron en su auto, un Chevorlet Agile patente MFR 936, luego de retirar a los mellizos de un año y diez meses de la guardería.

Julieta habló con Trama Urbana y explicó que “nos bajamos con mi esposo para abrir la puerta y luego sacar de las sillitas a los mellizos, pero aparecieron tres tipos armados y nos apuntaron a la cabeza”.

La mujer relató que al ver al delincuente corrió hacia el vehículo para proteger a sus hijitos ya que pensó que se iban a llevar el auto.

Otro de los ladrones encañonó a Escalada y ganó el interior de la vivienda. El intruso pedía “la plata grande” y Marcelo entregó lo que la noche anterior había sacado de un cajero, un poco más de 2000 pesos.

Afuera, Julieta resistía a los gritos los embates de los dos asaltantes, los que a toda costa la querían silenciar y meter en la casa.

“Uno me pegó un cachetazo en el rostro que me hizo perder un lente de contacto y los nenes se largaron a llorar”, precisó la damnificada.

A todo esto, la adolescente de 17 años, la que estaba durmiendo, se despertó y al advertir la situación, se abalanzó sobre el malviviente que mantenía reducida a su madre. Pero el ladrón, sin código, le dio un culatazo en la boca a la menor y la dejó tirada en el piso con una herida sangrante.

Amagaron con disparar

Ante tanto alboroto y temiendo que los vecinos ya habían llamado al 911, los tres maleantes, vestidos con ropas deportivas, corrieron hasta el auto con el que habían llegado, un Suzuki Fun negro con vidrios polarizados y escaparon a toda velocidad.

“Antes de subirse al auto nos apuntaron y amagaron con disparar. Pensé que nos iban a matar. Yo me tiré adentro del auto y mi esposo con mi hija mayor se metieron a la casa”, detalló Julieta.

Los delincuentes se alzaron con el dinero, dos celulares, la cartera de la mujer con las llaves de la finca y un bolsito de uno de los mellizos, el que apareció más tarde en 515 entre 21 y 22.

Las víctimas radicaron la denuncia en la comisaría Sexta y en el hecho tomó intervención la UFI nº 9 de Autores Ignorados, a cargo del fiscal Fernando Cartasegna.

Por lo que pudieron observar el matrimonio asaltado, uno de los cacos vestía una camiseta de Estudiantes y los tres tenían aspecto de “wachiturros”.

La adolescente quedó en estado de shock y luego de pasar unas horas en la casa de sus abuelos, no quería volver a su hogar.