Maniatan y roban a jubilado del Poder Judicial

Estaba junto a su mujer enferma en su casa de Los Hornos. Los golpearon a ambos, con armas y patadas. Los ladrones huyeron con 20 mil pesos y una pistola

Estábamos viendo junto a mi señora el programa de (Beto) Casella, acostados en la cama de la habitación”, le contó ayer Nelson Farnocchia (67) a Trama Urbana, desde el interior de su vivienda ubicada en 133 entre 56 y 57. Parecía una noche más para el matrimonio pero, de repente, todo cambió cuando dos delincuentes irrumpieron armados y a cara descubierta, alrededor de las 21.15 del martes.

El hombre, que trabajó durante “47 años en el Poder Judicial”, dijo que los cacos ingresaron por la puerta trasera, aprovechando que su mujer (de 65 años y una fractura en el fémur) la había dejado abierta. “Nos apuntaron con las armas y nos dijeron que nos quedáramos quietos, que habíamos perdido y que le diéramos la plata. Uno, de 21 años, estaba muy drogado y sacado: parecía principiante y decía constantemente que estaba loco. Pero el otro, de 25, tenía experiencia y manejaba la situación con tranquilidad; incluso, subió el volumen del televisor porque no quería que se escuchara nada desde el almacén que está acá al lado”. 

Reveló que “me sacaron los cordones de las zapatillas muy rápido y con eso me pusieron las manos atrás y me las ataron muy fuerte. Preguntaron por la plata y les dije que estaba debajo del tele, pero como no la encontraron creían que les estaba mintiendo”. 

Finalmente la terminaron hallando dentro de un sobre: “eran 20 mil pesos que había sacado hacía unos días del banco, para irnos de vacaciones. Pensábamos viajar a Bariloche, pero desistimos por los incendios que hay allá”.   

Pese a tener el efectivo, los maleantes no se conformaron y revisaron toda la habitación, mientras la señora de Nelson gritaba por la situación. “Me decían que la callara y el más sacado de los dos le pegó patadas en la pierna, en todos lados”. Relató que “se llevaron también relojes, incluso uno de oro que le regale yo a mi mujer cuando estábamos de novio”. 

“Todavía tenemos tiempo”

En un ropero, los malvivientes encontraron una pistola Taurus nueve milímetros y el panorama se oscureció: “me dieron un culatazo en la cabeza, cortándome, porque no les había dicho que tenía el arma. Yo a todo esto seguía atado y les decía que se fueran, que ya tenían la plata, y les dije que en cualquier momento iba a llegar mi hijo, pero respondieron que todavía tenían tiempo”. 

Pese a eso, no revisaron el resto de la casa y, de esa manera, no se toparon con otros tres rifles que tiene Farnocchia. “Me dedico al tiro, soy cazador”, reveló, y no dudó en afirmar que “si tenía un arma a mano les tiraba, cinco vueltas en el aire les hacía dar, los desparramo aunque después me tenga que mudar”. 

“Tenía miedo porque me apuntaba a la cara”

Los cacos, con los relojes y los 20 mil pesos en su poder, se dieron a la fuga corriendo aunque, al llegar a la esquina, se habrían subido a un auto. 

“No sé si había un cómplice esperando”, dijo Farnocchia, y agregó que “cuando se fueron, nos dejaron atados y yo tuve que salir a pedir ayuda al almacén de al lado.” Minutos después se arrimaron efectivos de la comisaría Tercera y, más tarde, peritos de la Policía Científica, quienes pudieron levantar una huella de un DVD. Los ladrones quisieron llevarse ese aparato, “tironearon para arrancarlo pero no pudieron. La huella también puede ser mía”, admitió el exempleado del Poder Judicial. “Al haber trabado 47 años ahí, y habiéndome entrevistado con muchos presos, sé cómo tratarlos y psicopateé mucho al que estaba más sacado. Tenía miedo porque me apuntaba directamente a la cara. Le pedía al otro, que nunca me apuntó al rostro, que lo tranquilizara”. Por último, dijo que uno de los cacos tenía “una Bersa nueve milímetros”. 

La UFI número 9 de Autores Ignorados caratuló la causa como “robo calificado”.