Murió el nene que se había disparado por accidente

Había quedado en coma luego de efectuarse un tiro, el pasado jueves, de forma accidental con el revólver de su padre, quien fue imputado por “tenencia ilegal de arma” 

El niño de siete años que se encontraba en coma farmacológico luego de dispararse un tiro en la cabeza con el arma de su padre falleció ayer en el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata, donde estaba internado desde el jueves, informaron fuentes policiales.

La muerte del chico, llamado David Navarro, fue informada por los titulares del mencionado sanatorio marplatense, quienes explicaron que se produjo como consecuencia de la operación realizada para extraerle la bala que tenía alojada en la parte anterior del cuello.

El hecho se registró el jueves último alrededor de las 15, cuando el nene encontró un revólver calibre .32 en el auto de su papá, comenzó a manipularlo en forma de juego y el arma se disparó accidentalmente, por lo que recibió un tiro en la frente.

Según indicaron las fuentes judiciales consultadas tras el episodio, el chico fue trasladado a la sala de salud de la localidad de Vivoratá, ubicada sobre la Ruta 2 a unos 40 kilómetros de Mar del Plata, donde llegó con un paro respiratorio.

Allí, los médicos le realizaron maniobras de reanimación y lograron estabilizarlo antes de derivarlo al Hospital Materno Infantil marplatense, donde un equipo de cirujanos lo operó de urgencia para extraer el proyectil. Pero lamentablemente no pudo recuperarse y falleció.

Por su parte, el fiscal de la ciudad balnearia que intervino en la causa, Rodolfo Moure, informó que “el padre del menor no tenía permiso para portar el arma” y, a raíz del hecho, “fue imputado por lesiones culposas y tenencia ilegal de arma”.